Martes 04 de marzo de 2014 a las 21:25 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, recuerda que Dios siempre
juzga a favor de los oprimidos. Él nunca exaltará a los que se exaltan a
sí mismos. Por cada hombre que se exalte, el más bajo de los bajos de
vuestro mundo mundo será exaltado en Mi Reino. Los opresores en vuestro
mundo se convertirán en los oprimidos, en el Día del Juicio final.
Yo Soy Todo-Misericordioso. No busco venganza. No
os reprendo por replicar las injusticias que vosotros hicisteis a los
demás, por el odio que infligisteis a los demás o por la manera dura con que
juzgasteis a otros. Tan grande es Mi amor, que os perdonaré cualquier
pecado, menos el pecado eterno, el cual maldice a la Palabra de Dios. Siempre
os voy a perdonar, no importa cómo me crucifiquéis o crucifiquéis a Mis siervos
enviados para que os perdonen vuestras culpas. Desde Mi Crucifixión, la
humanidad no ha sido testigo de Mi Intervención, tanto como ahora, que os
traigo el Libro de la Verdad.
Se acerca el tiempo ahora, mientras reúno a todas las
naciones para el reencuentro final. Llevaré a los que son Míos gracias a
sus actos, sus palabras y sus obras, hacia un nuevo comienzo, que se convertirá
en el nuevo mundo, el Nuevo Paraíso. Mi Reino será suyo. Reuniré a Mi
pueblo, de todos los rincones de la Tierra. Algunos serán Míos, mientras
que los otros serán castigados por sus maldades. Aquellos que son
llamados, así como aquellos de vosotros que fuisteis elegidos desde el
principio del tiempo, serán como leones. El Coraje os será dado desde
el Cielo y lo necesitaréis si habéis de superar el odio que será mostrado en
contra de vosotros.
Por favor, no temáis jamás a Mis enemigos. Ignorad su
veneno. Sus voces pueden rugir y sus gritos pueden ser ensordecedores,
pero ellos no tienen ningún poder sobre vosotros. Si sois verdaderamente
Míos, entonces las llamas del Infierno nunca prevalecerán contra
vosotros.
Vuestro Jesús