Viernes 28 de febrero de 2014 a las 21:42 hrs.
Mi queridísima bienamada hija, le doy a Mi Ejército
Remanente y a todos aquellos que jamás se apartan de Mi Santa Palabra, la
autoridad sobre las naciones, cuando la apostasía ciegue a todos en nombre de
la unificación.
Se os darán grandes Favores, grandes Gracias y el poder para
guiar a los fieles, a los débiles y a los que estén perdidos en un desierto
estéril. Vosotros os convertiréis en el Verdadero Espíritu, el único Remanente
que permanece del Espíritu del Señor en una iglesia que será privada de Mi
Santa Presencia. Mi Presencia residirá solamente en aquellos a quienes se
les dará la autoridad de dictar la Palabra de Dios y de conducir a las almas
sedientas a la Fuente de la Vida.
Cuando los falsos mensajeros, quienes dicen que están
recibiendo palabras y directrices desde el Cielo, surjan pronto, van a llegar a
ser como príncipes en el trono, los que pronto se darán a conocer en el nuevo
templo de la abominación. Este nuevo centro gobernante* será
adornado con sus propios devotos servidores, adivinos de la suerte y los que
están llenos del espíritu de las tinieblas - todos los cuales adularán al
anticristo.
El mundo se doblará, se arrodillará en ambas rodillas e
idolatrará a la bestia. Ni una onza de puro amor permanecerá en sus
corazones - pero sabed esto. Cuando desconectéis de Dios vuestro brazo
derecho, vosotros, con la mano izquierda, os daréis la mano con la bestia, que
tirará de vosotros y os engullirá en su malvado aprisionamiento. Cuando
abráis vuestra alma al maligno, él entrará en ella y nunca os dará un momento
de paz. Debido a vuestro libre albedrío, trataréis de luchar contra él,
pero no seréis lo suficientemente fuertes.
Se forjará Mi Remanente, audaz, y marcado con la Luz de Mi
Rostro, mientras reúnen a millones de personas de los cuatro rincones de la
Tierra, para llevarles la Verdad. Ellos predicarán los Evangelios,
proclamarán Mi Palabra y jamás se desviarán de la Verdad. A ellos se les
despreciará, se les ridiculizará, serán perseguidos, traicionados - aún por los
más cercanos a ellos - y, sin embargo, nunca quitarán los ojos de Mí.
El mundo no va a acoger la Verdad, cuando éste ha sido
adoctrinado con la falsa piedad y por la satisfacción que sentirán,
porque, en esa etapa, el pecado será negado en todas sus formas.
En cualquier guerra, sólo puede haber un
vencedor. Cuando el hombre lucha contra Dios, el hombre siempre
fracasará. Cuando se pone del lado del engañador, será echado afuera y
nunca verá la Luz de Mi Rostro.
Reza, Mi amado Remanente, por aquellos que se dejarán
engañar por el anticristo. Deseo que estas almas sean traídas bajo Mi
Protección. Ellas no me buscarán, pero a través de vuestras oraciones, Mi Padre
intercederá, para que ellas puedan estar dentro de Mi Gran Misericordia.
Vuestro Jesús
centro gobernante* = centro de resoluciones