Domingo 10 de noviembre de 2013 a las 15:20 hrs.
Mi querida hija, mi labor como Madre de la Salvación es para recordaros de todo lo que os he dicho a lo largo de los siglos. Amaos unos a otros como mi Hijo os ama. Mostrad compasión por todos y especialmente por aquellos que os persiguen. Escuchad lo que revelé a visionarios de La Salette y Fátima y estudiadlos en gran detalle. Muy poco de lo que indiqué (la instrucción que dí) fue realizado por vosotros. Mis advertencias fueron desestimadas y las consecuencias de ignorar lo que se dio a vosotros ahora se convertirá en una realidad.
Cuando el Cielo revela mensajes a la Humanidad, es como comunicarse con una fortaleza de piedra. Algunas de mis revelaciones se filtraron y se les dio segumiento. Muchas fueron simplemente desestimadas por aquellos de poca fe, y la fortaleza se hizo impenetrable contra la intervención del Cielo, que se os da para aumentar vuestra fe y para manteneros a salvo en los brazos de Dios.
Mi papel como Corredentora significa que mi poder contra el demonio ha sido reforzado, de una manera que no se me había concedido antes por Dios. Así que ahora es el momento en que toda devoción hacia mí será descartada cuidadosamente, por los enemigos de mi Hijo. Cuando la veneración hacia mí sea acelerada, y cuando la solicitud/ruego para salvaguardar a los países contra el comunismo sea torcida, entonces no se habrán llevado a cabo mis deseos. Yo, de ahora en adelante, seré una rareza en el patrocinio (apoyo) oficial que normalmente se me atribuyó, a la Madre de Dios, en las iglesias de mi Hijo en la Tierra. Mi poder contra la bestia será desviado, por quitar de muchas Iglesias Católicas mi imágen, mi Santo Rosario y otras devociones para mí.
Entonces los Templos de Dios suprimirán todas las huellas de mi Hijo Jesucristo, en preparación para la bestia, que vendrá y se sentará en el trono en el más alto templo de Dios. Luego el verdadero significado de la reconciliación con Jesucristo, será adaptado, cuando ellos dirán que ya no es necesario pedir a Dios que os perdone por vuestros pecados, si lleváis una vida buena. La gente empezará a creer en sus propios puntos de vista en cuanto a lo qué los hace buenos a los ojos de Dios. Pero no debéis olvidar nunca que la salvación, un Regalo para cada pecador en el mundo, nunca puede ser suya a menos que le pidan primero a Dios que los perdone. Este es el núcleo/centro de la Alianza, que fué ganada para la raza humana por la muerte de mi Hijo en la Cruz. Jesucristo ganó, para el mundo, la salvación del pecado y el Don de la Vida Eterna. Para recibir este Don debéis pedir a Dios que os perdone por vuestros pecados.
La Salvación es vuestra, solo a través de la reconciliación con Dios.
Vuestra Amada Madre,
Madre de Salvación