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viernes, 6 de septiembre de 2013

Dios Padre: Teman ustedes, aquellos que se levantan y maldicen a Mi Hijo

Domingo 25 de agosto de 2013 a las 18:00 hrs.

Mi queridísima hija, Yo he de legar un gran don sobre el mundo debido a esta Mi Santísima Misión. Voy a salvar a 200 millones de almas, sin vacilación, independientemente de cuánto me ofenden, y lo haré la próxima semana debido al sufrimiento asociado con esta Misión.

Mi Acto de Intervención es debido a tu petición, hija Mía, y continuaré otorgando grandes dones conforme esta Misión continúa. Aquellos quienes me aman soportarán, con paciencia, la persecución que enfrentan y continuarán soportando, porque este es Mi Deseo.

Aquellos que te persiguen a ti, Mi querida pequeña, porque continúas proclamando la Santa Palabra de Mi Hijo, deben saber esto. Si ustedes demonizan a Mi Hijo, los castigaré. Si demonizan Su Santísima Palabra y luego dicen que son un hijo de Dios, los lanzaré al desierto. Nada impedirá que Mi profeta complete esta Misión. Nada. Por más que traten, fracasarán, ya que estarán peleando una guerra que nunca ganarán. Mi Omnipotencia no puede ser tocada, manipulada o desafiada. Reten Mi Intervención Divina para salvar al mundo y sentirán Mi Ira. Serán destruidos. Teman ustedes, aquellos quienes se levantan y maldicen a Mi Hijo. Su orgullo y su desobediencia serán su perdición. He advertido, a través de los profetas de la antigüedad, las consecuencias de ignorar Mi Voz.

Ahora sigo adelante para finalizar el comienzo de la arremetida final sobre la humanidad. He permitido que la batalla final tenga lugar. Le he dado al maligno la última oportunidad para infestar a aquellos quienes que se sienten atraídos por él. Hago esto para que por la Misericordia de Mi Hijo, las almas desafíen a la bestia. Harán esto debido a su lealtad a Mi Hijo. A aquellos, quienes no me conocen a Mí o a Mi Hijo, se les darán grandes Gracias para que acepten la salvación. Toda salvación es por el Poder de Mi Misericordia. Solo aquellos obstinados corazones endurecidos permanecerán fieles a la bestia. Jalaré a todos los demás hacia Mí. Me aseguraré de que toda oportunidad le sea dada a cada alma, para que puedan redimirse a sí mismas, ante Mi Hijo, antes del último día.

Esta Misión Final ha sido creada en el Cielo desde el principio. Todos los Ángeles y Santos trabajan en unión para traer a todos Mis Hijos de regreso a Mí, su amado Padre. La jornada final es ahora. Todos los que caminan con Mi Hijo, quédense cerca de Él en este momento. Ustedes no serán capaces de soportar esta dolorosa jornada a menos que escuchen lo que Él les dice. No se dejen influenciar por aquellos quienes trabajarán día y noche para obligarlos a dar su espalda. Si permiten que esto suceda, encontrarán muy difícil levantarse de nuevo.

No son nada sin Mi Hijo. No son nada sin Mí. Hasta que entreguen todo y sigan la Verdad, nunca la encontrarán.

Traten de impedir que la Verdad sea dada al mundo por Mí, su Creador y los fulminaré y su llanto no será de ningún consuelo. Lanzaré a los orgullosos y arrogantes, quienes creen que saben más que Yo, al desierto. No tendrán éxito cuando desafíen Mi Palabra y nieguen Mi Presencia cuando trato de salvarlos.

Hombre desagradecido Les queda poco tiempo. Al escucharme, pueden venir a Mí, pero solo pueden hacer esto cuando se rebajen y caigan en humildad ante Mi Hijo. Mi misión ha alcanzado una fase muy peligrosa ya que todo esfuerzo será hecho por aquellos quienes son Mis enemigos para destrozarla. Esto puede parecer que sucede, pero sepan que aquellos enemigos Míos tienen muy poco tiempo y pronto, cuando Mi Paciencia se haya agotado, ya no serán más, porque nunca verán Mi Rostro.

Su Padre

Dios Altísimo