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domingo, 18 de agosto de 2013

Un alma no puede ser hecha completa nuevamente hasta que reconoce la Grandeza de Dios

Viernes 9 de agosto de 2013 a las 16:50 hrs

Mi amadísima hija, la gente no entiende completamente lo que significa estar en unión con Mi Corazón. Yo, Jesucristo, vine a liberar a la humanidad de la esclavitud al pecado. El pecado fue creado cuando Lucifer creyó que era mayor que Dios. Debido a sus malvados celos, él tentó al hombre – los primeros hijos de Dios, Adán y Eva – a apartarse de Él.

Mi muerte dio a todos los hijos de Dios el don de la Salvación. A muchas personas en el mundo, de todos los credos, incluyendo aquellos quienes no creen en Dios, o aquellos quienes niegan a Dios y ponen falsos ídolos ante Él, a todas se les ofrece el don de la Salvación. No todos aceptarán este don. Vengo a cada uno de ustedes como un Salvador. Vendré ante cada uno de ustedes, a demostrarles la Verdad, antes del último día. Vendré a ofrecer el don de la Vida Eterna incluso a aquellos quienes han pecado gravemente a los Ojos de Dios.

La Gloria de Dios es su camino hacia adelante y con el fin de recibir este don todo lo que tienen que hacer es aceptar Mi Misericordia. Dios es Todopoderoso, Omnipotente y es Perfecto en todos los sentidos. Él es muy amado por todos los Ángeles y Santos en el Cielo. Él es muy amado por muchas almas quienes están vivas en el mundo hoy. Todos presenciarán Su Gran Gloria en el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra.

Dios no necesita al hombre. Es solo debido a Su Amor por el hombre que me envía a Mí, Su amado Hijo, una vez más para traerles la vida eterna, la cual Él ha prometido. Es por esto que es paciente. Es por esto que hace la vista gorda al pecado, en la esperanza de que Sus hijos recurrirán a Él y aceptarán Su Amor.

El Amor es poderoso cuando es puro y proviene de Dios. Cuando el alma es pura, será fácilmente atraída dentro del Amor de Dios. Las almas, quienes necesitan ser limpiadas, aceptarán el Amor de Dios, si aceptan el sufrimiento el cual se necesita para hacerlas íntegras de nuevo. Un alma no puede ser hecha íntegra de nuevo hasta que reconoce la Grandeza de Dios y se inclina ante Él en humilde servidumbre.

El día cuando a todos ustedes les sea mostrado el camino a la salvación está cerca. A cada uno de los pecadores se le dará la oportunidad de llegar a Dios. Aquellos que lo hagan serán prodigados con Mi Misericordia.

Su Jesús