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martes, 20 de agosto de 2013

Sepan que el dolor del rechazo será exactamente como Yo, y Mis apóstoles, tuvimos que sufrir durante Mi Tiempo en la Tierra

Sábado 10 de agosto de 2013 a las 12:49 hrs.

Mi amadísima hija, ni un hombre entre ustedes es tan limpio de alma que pueda juzgar a otros en Mi Nombre. Pero sepan esto, aquellos de ustedes que son leales a Mí y quienes siguen Mis Enseñanzas – tendrán que soportar mucho dolor cuando tengan que ser testigos de la mayor abominación malvada, a la cual se enfrenta el mundo.

En nombre de la justicia social y la compasión social, el falso profeta dispondrá, lo que el mundo creerá ser, evangelizar y crear una iglesia moderna. Esta iglesia será vista llegar a todos los pecadores y acoger a esos pecadores cuyos pecados no son aceptables por Mí.

Ustedes, Mis amados seguidores, serán vistos como una secta herética, porque continuarán proclamando la Verdad. Todos los intentos de permanecer fieles a Mí serán atacados enérgicamente. Ustedes serán marginados y declarados ser disidentes del ala derecha. Cualquier intento de conservar las tradiciones de las Ceremonias Sagradas será ignorado.

El poder de aquellos quienes engañarán a Mis iglesias en la Tierra no debe ser subestimado, ya que millones de siervos sagrados acogerán la nueva doctrina falsa. Ellos, equivocadamente, creerán que esta nueva doctrina es una forma de evangelismo. Su apoyo, como dispuestos siervos de la abominación, lo harán muy difícil para aquellos cristianos que conocen la Verdad. Sus voces serán como susurros en medio de los gritos de aquellos que se convertirán en esclavos a mentiras, creadas en Mi Nombre.

Sepan que el dolor del rechazo será exactamente como Yo, y Mis apóstoles, tuvimos que sufrir durante Mi Tiempo en la Tierra. Los sacerdotes de la época, quienes afirmaban amar a Dios, no dudaron en silenciar las voces de Mis discípulos, quienes les trajeron la nueva de Quién era Yo. Esta vez, conforme anuncio Mi Segunda Venida, Mis profetas y Mis discípulos lo encontrarán desgarrador cuando sus voces sean descartadas y sean acusados de blasfemia.

Mientras que Mis seguidores se expandirán y crecerán, serán como indigentes y subirán el Monte del Calvario – desnudos, sin nada excepto su fe. Mientras que conservarán la Llama de Luz viva en Mi Iglesia – Mi Verdadera Iglesia – nunca se desviarán de la Verdad y cargarán sobre sus espaldas una pesada cruz. Esta es la cruz de salvación, ya que sobre sus pobres, cansadas espaldas cargarán los pecados de aquellos que me abandonaron. Su suerte será difícil. Debido a su amor por Mí, sufrirán debido a otros, con el fin de salvar sus lastimosas almas.

Estas almas no merecen ser salvadas. Solo serán salvadas porque Yo elijo salvarlas. Me habrán insultado, causado terrible sufrimiento a Mis leales seguidores y atormentado a Mi Ejército Remanente. Sin embargo, los salvaré debido a la fe de aquellos en Mi Ejército Remanente.

Aquellas otras personas, quienes han vendido sus almas a la bestia, sepan esto. Pueden no creer en el Infierno, pero Yo les revelaré qué sufrimiento les traerá. El día que Yo les muestre los niveles de tortura en el Infierno, ello los aterrorizará y muchos de ustedes gritarán por Mi Misericordia. Y Yo los salvaré, si me piden que los perdone. Haré esto durante el Día del Gran Aviso. Aquellos de ustedes, quienes presencien las ardientes llamas del Infierno, pero no se vuelvan a Mí – no sobrevivirán El Aviso y ese momento cuando me rechacen será su último.

Todos aquellos, quienes permanezcan leales a Mí y fieles a Mi Palabra – aunque sufrirán – el futuro que está por delante es uno de gran gloria.

Aquellos que no presten atención a Mi Aviso o no hagan caso de la Verdad estarán en gran peligro.

Aquellos de ustedes, quienes idolatran a la bestia y quienes sigan al falso profeta hacia la nueva religión mundial, serán arrojados en las ardientes llamas del Infierno, vivos, con estos dos.

La Verdad es amarga al gusto, pero cuando la aceptan, les traerá Vida Eterna, donde disfrutarán Mi Reino para siempre con sus seres queridos. No corten el cordón umbilical a la Vida Eterna, ya que sufrirán tal terrible sufrimiento y nunca se les será dado un respiro.

Su Jesús