Sábado 19 de febrero de 2011 a las 15:00 hrs.
Mi muy querida y amada hija, estás tratando fuertemente de
obedecer Mis instrucciones para santificar tu alma y esto es muy agradable para
Mí. Por favor dame una hora completa de tu día en silencio Conmigo y déjame
acercarte a Mi Sagrado Corazón.
Te sentirás más fuerte cuando hagas esto. Desde hoy,
comienza a pasar más tiempo en Mi compañía para que pueda iluminar tu corazón y
aliviar tu carga.
Hoy quiero revelarte Mi deseo para que la humanidad comience
a evaluar sus vidas en preparación para el GRAN AVISO. Hija Mía, aquéllos de
vosotros que no logran prepararse, necesitan oraciones y muchas de ellas.
El GRAN AVISO, el gran don, será ahora presentado al mundo.
A todos se les dará la oportunidad de saborear el gozo, cuando finalmente se
den cuenta de la verdad. La verdad de Mi existencia. Reza por todos, hija Mía,
para que ellos tengan el valor de buscar Mi perdón.
Por fin hija Mía, Mis hijos en todas partes están empezando
a abrir sus ojos. Se están dando cuenta ahora que el mundo está cambiando. El
mundo como una vez lo conocieron ha cambiado a una nueva fase. Esta nueva fase
los llevará a un número de niveles, antes de que finalmente Mis hijos estén
listos para el Nuevo Paraíso.
Desgraciadamente los parásitos del Engañador lucharán
tenazmente para el final amargo. Rezad por esas almas desilusionadas ahora para
que un destello de Luz inunde sus corazones cuando ellos estén en contacto con
Mis devotos seguidores. A vosotros Mis seguidores, os están siendo dadas las
gracias para ayudar a convertir a todas aquellas almas perdidas en el desierto
y en estado de confusión causado en sus almas por Satanás.
Las profecías de La Sallete, Fátima y Garabandal se
desarrollan
Todas las profecías dadas a los visionarios benditos de La
Sallete, Fátima y Garabandal se desarrollarán para ser vistas por todos. Para
todos los miles de creyentes que conocen y aceptan estas profecías, sepan que
ahora Yo Su Salvador les llamo a rezar por las almas de la humanidad. Abrid
vuestros corazones una vez más a estos mensajes, las últimas profecías de su
especie otorgadas a todos Mis hijos, antes de que vuelva para juzgar.
Llamad a todos los ministros de la Iglesia
Yo os llamo también, Mis siervos sagrados de todas las
denominaciones que honran a Mi Padre Eterno, a que me escuchéis ahora. No
permitáis al Engañador, a través de su Falso Profeta, engañaros, creyendo la
mentira que será perpetrada en Su nombre, en breve. Este será un tiempo muy
difícil para aquéllos de vosotros que me aman porque estarán muy confundidos.
El Falso Profeta y el Anticristo
Ahora mirad con los ojos bien abiertos al Falso Profeta que
tratará de dirigir Mi Iglesia, pues él no viene de la casa de Mi Padre.
Parecerá que sí, pero esto será falso. Mirad también la amistad que él mostrará
con el Anticristo, pues ellos serán dos de los más engañosos seguidores de
Satanás, disfrazados de corderos. Tendrán poderes que se parecerán a los
milagros de antaño, pero estos poderes serán Satánicos. Debéis manteneros en
gracia todo el tiempo para defender vuestra Fe. Rezad por Mis santos siervos,
que por su Fe tibia, serán llevados hacia los brazos del Engañador. Él los atraerá
porque les ofrecerá emoción, pasión, el llamado amor que será impulsado por el
ego y su apariencia carismática será difícil de resistir. Id por este camino,
siervos sagrados y estaréis perdidos para Mí para siempre.
Os preguntaréis por qué estos eventos presentan tantas
dificultades. Entonces vosotros sabréis por qué permito que estas cosas
sucedan. ¿Seguramente Jesús, en Su Misericordia, no presentaría tales
obstáculos? Bueno, los debo permitir porque será por estos retos que la batalla
final entre Mi Padre Eterno y el Maligno se llevará a cabo. Sin una
confrontación final, Satanás no podrá ser arrojado finalmente al abismo del
Infierno Eterno.
Estad alerta a este engaño. No permitáis que vuestras almas
se pierdan de esta manera. Rezad, rezad, rezad por las gracias de
discernimiento para que así podáis ver este Falso Profeta por lo que él
reamente es: Un demonio enviado a distraeros desde las profundidades del
infierno. Agradeced que sean sus objetivos, porque por vuestra lealtad a Mí
seréis puestos en la última prueba. La prueba de vuestra Fe. Nunca jamás
tendréis que pasar otra vez por esta prueba. Por eso estad preparados. Volved a
Mí, Mis siervos sagrados, antes de que sea muy tarde.
Vuestro Amado Salvador, Jesucristo
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