Martes 13 de agosto de 2013 a las 15:00 hrs
Mi amadísima hija, qué miseria será sentida por católicos y
cristianos, por todo el mundo, cuando vean cómo sus iglesias y lugares de culto
sean convertidos en lugares de entretenimiento.
Muchos eventos se celebrarán en iglesias, que están
destinadas para rendir homenaje a Mí, pero los que insultarán Mi Nombre. Pronto
utilizarán iglesias como lugares para comerciar y beneficiarse. Todas estas
cosas están por venir y para aquellos que me aman, llorarán en gran dolor. Cómo
sufrirán estas pobres almas, ya que tendrán que combatir tales blasfemias. Las
herejías que les harán tragar a fuerzas significarán que se mostrará poco
respeto a tales almas durante las muchas prácticas y ceremonias, las cuales
insultan a Dios. Habrá canto, risas, voces altas y el relato de cuentos, que no
tienen nada que ver Conmigo. Sin embargo, todos estos viles actos serán
cometidos en Mis Iglesias y delante de Mí.
Hija Mía, presta atención ahora a Mi Promesa. Iré a los
confines de la Tierra para salvar a cada pecador. Pero, tan infestadas se
volverán las almas, que no importa lo que haga por ellos, ellos nunca aceptarán
Mi Misericordia, ni siquiera en el momento de la muerte, aunque sabrán que el
Infierno les espera.
Por lo tanto, debéis aceptar que las almas se perderán para
Mí, porque su maldad está tan arraigada dentro de sus almas que ninguna
intervención las separará de la bestia.
Lo que debo deciros es esto. No permitáis que aquellos que
están infestados por el maligno los alejen de Mí a través de sus mentiras.
Cuando aceptáis mentiras, dictadas a vosotros por aquellos que no me honran,
vosotros debilitaréis vuestra fe – incluso si es solo una, en un aspecto
relacionado a Mis Enseñanzas. Si cedéis a solo una exigencia, diseñada para
cambiar vuestra interpretación de lo que os he dicho, esto significará que
estaréis permitiendole al maligno tentaros, más forzadamente, para que os
alejéis de Mí.
Cubrid vuestros oídos con vuestras manos cuando las
blasfemias se derramen de la boca de la bestia. No aceptéis absolutamente nada
que traicionará Mis Sacramentos o Mis Enseñanzas. Apartáos y seguídme porque,
cuando todas estas cosas sucedan, habrá solo un sendero por el que podréis
caminar. Este es Mi Sendero – el Sendero de la Verdad. Solo la verdad completa
es aceptable. Verdad a medias significa que se convierte en una mentira.
Vuestro Jesús
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