Miércoles 13 de agosto de 2014 a las14:39 hrs.
Mis queridos hijos,
el tiempo para que las profecías de La Salette y Fátima se cumplan está muy
cerca. No debéis temer estos tiempos, antes bien, abrazadlos, porque debéis
saber que el Pacto de Mi Padre será finalmente completado, tal como estaba destinado
a ser. El anticristo, con el tiempo, tomará su asiento en la Iglesia de Mi Hijo
en la tierra y nada evitará que esto suceda. Muchos negarán las profecías, que
Yo he revelado al mundo y lo harán bajo su propio riesgo. Los que se nieguen a
aceptar las advertencias dadas al mundo, y que siguen a los enemigos de Dios,
pondrán sus almas en peligro y es por estas equivocadas almas que os pido que
oréis fervientemente.
La batalla por la raza humana y por la salvación de todos
los hijos de Dios se está librando en la actualidad y un gran daño está siendo
infligido sobre todo sobre aquellos que se mantienen firmes a la Verdad de todo
lo que mi Hijo reveló al mundo. Vosotros nunca podéis tomar una parte de Su
Palabra o de la Santa Biblia y luego descartarla en favor de algo, que os pueda
hacer sentir más cómodos. La Verdad nunca es fácil de aceptar porque puede
infundir miedo en los corazones de los incluso más bravos y valientes
Cristianos. La Verdad es siempre rechazada y cuando las espinas fueron puestas
sobre la Sagrada Cabeza de mi Hijo, Jesucristo, los sacerdotes y los ancianos
en ese momento estaban orando en el templo dando gloria a Dios, mientras que
sus cohortes lo maldijeron cuando Él murió en la Cruz. Esa fue la forma en que
fue entonces y esta será la forma en que será cuando el mundo tome represalias
en contra de la Palabra de Dios y la den vuelta al revés y de arriba hacia
abajo. Yo les insto, queridos hijos, a aceptar la Verdad, ya que será el medio
por el que marcharán con mayor facilidad hacia el Reino de la Nueva Era. Sin
haber reconocido lo que se os ha dicho ahora, muchas almas caerán en el error y
abrazarán a la bestia. Ellos anularán todos los derechos civiles y la libertad
individual cuando idolatren a los enemigos de mi Hijo hasta que, finalmente, le
entregarán su alma al maligno.
El miedo de la Verdad puede conducir al resentimiento ya que
puede ser muy difícil de ingerir. El resentimiento lleva a la ira y la ira
lleva al odio. El odio contra esta misión, y a cada otra misión anterior, se intensificará
y los que me aman a mí, la Madre de Dios, se atreverán a denunciarlo. ¡Cómo me
entristece cuando mi nombre se utiliza para insultar la Palabra de Jesucristo,
el solo y único Salvador de la humanidad! La confusión será causada sobre mis
grupos marianos de modo que empezarán a dudar de las advertencias que fui
encargada/comisionada de presentar al mundo en La Salette y Fátima. La gente va
a huir de lo que dije y ellos creerán que las profecías dadas han de ser para
otro momento en el futuro lejano.
Cuando toda la agitación estalle y cuando la doctrina
contenida en el Libro de mi Padre sea re-escrita y presentada al mundo como
siendo auténtica, solo aquellos con verdadero discernimiento comprenderán la
Verdad. Vosotros debéis orar mucho por la supervivencia de la Iglesia de Mi
Hijo, para que Su Cuerpo en la tierra, no sea descartado y tirado a los perros.
Cuando ese día se lleve a cabo, la Justicia de Dios intervendrá y la humanidad
entenderá, por fin, lo que se siente al estar sumido en la oscuridad. El día
que la Luz de Dios se extinga es el momento en que se cumplirán todas las cosas
como fueron profetizadas.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación
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