Viernes 15 de julio del 2011 a las 17:30 hrs.
Hija mía, es cuando Mis hijos sienten amor en sus corazones,
que ellos pueden estar seguro de que Yo estoy presente en sus almas. Mi amor
mantendrá a Mis hijos fuertes cuando ellos menos lo esperan. Esto es también
verdad de los pecadores endurecidos, cuya concha exterior, a menudo, un corazón
tierno.
Cada persona en la Tierra, es un hijo creado por Dios Padre.
Por esto la Luz existe dentro de cada persona, aunque pueda ser muy débil,
cuando las almas son arrastradas a la oscuridad. Con todo, Mi Palabra está todavía
presente, porque sin esta, habría completa oscuridad en donde no podrían
funcionar. Es cuando las almas alcanzan un terrible estado de oscuridad que muy
a menudo recurren al suicidio. Esto es cuando por la debilidad de alma y
espíritu, que Satanás roba sus almas, convenciéndoles de terminar sus vidas.
Muchos de Mis seguidores no entienden el estado que tal oscuridad tiene en un
alma, entonces ellos deben rezar mucho, por estos hijos, que están en estado de
desesperación.
Dios, Mi Padre Eterno, siempre es misericordioso y ayudará
en todo momento a estas almas, muchas de las cuales sufren hasta tal punto, que
su cabeza no puede funcionar plenamente con la razón. Un pecado mortal sólo
puede ser cometido cuando una persona está en plenitud de sus facultades
mentales, cuando él o ella saben que eso que hacen está mal. Por eso, no deis
por hecho que estas almas están totalmente perdidas, porque muchas no saben lo
que hacen.
Tengan en cuenta que la eutanasia es desaprobada por Mi
Padre y no es tolerada, ya que ningún hombre consciente puede tomar la vida de
otro. Ninguna razón puede ser presentada para justificar esto, en el Nombre de
Mi Padre. La tolerancia pude ser presentada junto con el argumento de trato
humano, para justificar sus acciones, pero ningún hombre, excepto el Padre
Todopoderoso, puede decidir la fecha de la muerte, porque este no es derecho
del hombre, nunca le será dada la autoridad de cometer este pecado mortal.
El hombre ofrecerá cualquier excusa para quitar la vida del
otro, pero ninguna de ellas está justificada, en ninguna circunstancia. Esto
también se aplica a la ejecución, al pecado del aborto y de la eutanasia.
Incorporaos ahora y pensad que seréis juzgados severamente,
si infringís el más sagrado de todos los mandamientos de Mi Padre: No matarás.
No olvidéis que hay un solo Dios y que solamente Él puede decidir cuándo debe
ser quitada la vida. Si violáis este mandamiento con pleno conocimiento de lo
que hacéis, sufriréis por toda la eternidad el tormento del infierno.
Por favor, les imploro, no se rindan a las presiones de
Satanás, quien constantemente induce a quitar la vida, para así robar almas,
que de otra manera serían destinadas para el Glorioso Reino de Mi Padre.
Vuestro Divino Salvador, Maestro y Redentor, Jesucristo
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