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domingo, 29 de julio de 2018

Satanás anhela almas, su apetito es voraz y su voluntad implacable


Jueves 4 de septiembre de 2014 a las 23:03 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, todo lo de las profecías predichas hace tanto tiempo, y dadas a los profetas de Dios, videntes y visionarios, a través de revelaciones tanto públicas como privadas, ahora se desarrollará.

El hombre escéptico cuestionará la autenticidad de la Palabra de Dios, pero cuando sea testigo de todo lo que fue predicho en el Libro del Apocalipsis, se quedará en silencio, ya que, cuando estos acontecimientos agarren a la humanidad, el único consuelo que encontrará es si él me busca. Cuando vuestro corazón esté lleno de dolor, a causa de las malas acciones que se llevan a cabo por hombres malvados contra los hijos de Dios, vais a llorar lágrimas de angustia. A continuación podréis ver hasta qué punto el mal puede extenderse dentro de las almas de aquellos que tienen el corazón de piedra. Cuando veáis cuán poco cuidado y respeto estos enemigos de Dios tienen para la vida humana, finalmente entenderéis cuánto poder el maligno ejerce sobre la humanidad. En sus horas finales, Satanás, que se manifiesta a sí mismo en las almas que él llena con sus métodos/modos pútridos, mostrará al mundo cuán intenso es su odio por la raza humana.

Por cada excusa dada por el hombre para justificar el mal, los autores de actos malvados demostrarán el odio que tienen dentro de sus corazones por los hijos de Dios. Llevarán a cabo malignas atrocidades en Nombre de Dios y ellos no tendrán amor en sus almas. Reproducen el odio y la mayoría de ellos no entienden por qué su odio por los demás es tan intenso. Mientras que muchas personas no creen en la existencia del maligno, vosotros debéis saber ahora que él es incapaz de resistirse a revelarse a sí mismo a través de aquellos a los que él infesta. Su vapor se propaga hasta que devore a todas las naciones, a todas las almas débiles, y a los líderes poderosos, cuyo amor por la ambición los hará rendirse abiertamente a su influencia.

Pronto veréis actos malvados que tienen lugar en cada parte de vuestra sociedad, en muchos países y de diferentes maneras. Satanás anhela almas, su apetito es voraz y su voluntad implacable. Cuando su odio se manifiesta verdaderamente en las almas, estas personas no serán capaces de ocultar sus acciones. Solo en estas situaciones pueden muchos de vosotros ver realmente al maligno como lo que realmente es, y eso es a través de las acciones de tales pobres almas que se han sometido a su voluntad.

Nunca debéis ser complacientes cuando los actos y las malas acciones, incluyendo las guerras y disturbios, entren en erupción en el mundo. Es entonces cuando vuestras oraciones más se necesitan.

Vuestro Jesús


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