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viernes, 15 de junio de 2018

Los días del Papa Benedicto están contados


Miércoles 1° de junio de 2011 a las 11:00 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, acabas de ser puesta a prueba una vez más, en Mi Santísimo Nombre para desviarte de la verdad. Esto ocurrirá regularmente porque no pasará un día en que el engañador no deje de tratar de alejarte de este Trabajo, poniendo dudas en tu mente.

No debes ver los mensajes de otros visionarios o escuchar a ninguna otra persona que afirme venir en Mi Nombre, si ellos te dan un mensaje que sea contrario a la Palabra que recibes de Mí.

Mis profecías te son comunicadas con precisión, hija Mía. Satanás continuará minándote e hiriéndote cuando tú menos lo esperes. Así es que estate en guardia todo el tiempo. Los días de Mi amado Vicario están ahora contados. Él habrá dejado el Vaticano antes de que El Aviso tenga lugar. Confía en Mí. Obedéceme. Ahora estás progresando bien, pero nunca alejes tus ojos de Mí.

No tengas miedo, sin embargo, de vivir la vida como lo harías normalmente, siempre y cuando la oración y la devoción a Mí sean una parte integral e importante. Me voy a asegurar de que no estés sola en este Trabajo de ahora en adelante y que solo aquellos que están siendo dirigidos por Mí tengan cualquier influencia en tu discernimiento.

Confía en Mí cuando digo que Satanás no va a sabotear Mis Palabras, ni a contaminar estos Mensajes que recibes de Mí. Eso no sucederá en este caso, porque esta Misión es suprema y se te ofrece toda protección, hija Mía. Si alguna vez te sientes preocupada acerca de cualquier Mensaje, simplemente pídeme la respuesta y se te dará. No le pidas a nadie más que te de su punto de vista, ya que no están calificados para comentar sobre Mi Divina Palabra.

Jamás te involucres con los mensajes de otros visionarios. Esto es muy importante, porque dañaría tu Trabajo.

Al día de hoy ya sabes que Yo, tu Salvador y Rey de la humanidad estoy en autoridad. Ningún hombre va a mancillar Mi Palabra. Jamás. Agradece que se te esté proporcionando el Don de profecía y obedéceme en todo momento. Nunca me ofendas al dudar. Esos tiempos ya pasaron. Búscame con humildad de corazón y alma. Guarda silencio cuando Mi Palabra sea burlada, atacada, negada, contradicha y cuestionada, porque no depende de ti el responder por Mí. Aprenderás mucho más de Mí, hija Mía, si te sientas y me escuchas. Infundo tu mente con el Don del discernimiento. Acepta este Don. No dudes. Regocíjate Conmigo.

Esta es una Misión muy importante, como ninguna que Yo haya enviado a la humanidad desde los primeros profetas. Va a requerir fortaleza de tu parte, en términos humanos. Lo que es importante justo ahora es simplemente comunicarte Conmigo a través de la oración, la Adoración y los Benditos Sacramentos. Cualquier otra cosa debe ser dejada fuera de esto. Tu familia es muy importante todo el tiempo. Todo fuera de estas dos entidades cae en una categoría más baja. Trata de relajarte y de sentir Mi Amor. No pierdas tiempo valioso preocupándote. Solo únete a Mí en completa unión y estarás a salvo del daño. Te amo hija Mía y confío en ti.

Tu leal Salvador y Maestro

Jesucristo



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