Miércoles 1° de junio de 2011 a las 11:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, acabas de ser puesta a prueba
una vez más, en Mi Santísimo Nombre para desviarte de la verdad. Esto ocurrirá
regularmente porque no pasará un día en que el engañador no deje de tratar de
alejarte de este Trabajo, poniendo dudas en tu mente.
No debes ver los mensajes de otros visionarios o escuchar a
ninguna otra persona que afirme venir en Mi Nombre, si ellos te dan un mensaje
que sea contrario a la Palabra que recibes de Mí.
Mis profecías te son comunicadas con precisión, hija Mía.
Satanás continuará minándote e hiriéndote cuando tú menos lo esperes. Así es
que estate en guardia todo el tiempo. Los días de Mi amado Vicario están ahora
contados. Él habrá dejado el Vaticano antes de que El Aviso tenga lugar. Confía
en Mí. Obedéceme. Ahora estás progresando bien, pero nunca alejes tus ojos de
Mí.
No tengas miedo, sin embargo, de vivir la vida como lo
harías normalmente, siempre y cuando la oración y la devoción a Mí sean una
parte integral e importante. Me voy a asegurar de que no estés sola en este
Trabajo de ahora en adelante y que solo aquellos que están siendo dirigidos por
Mí tengan cualquier influencia en tu discernimiento.
Confía en Mí cuando digo que Satanás no va a sabotear Mis
Palabras, ni a contaminar estos Mensajes que recibes de Mí. Eso no sucederá en
este caso, porque esta Misión es suprema y se te ofrece toda protección, hija
Mía. Si alguna vez te sientes preocupada acerca de cualquier Mensaje,
simplemente pídeme la respuesta y se te dará. No le pidas a nadie más que te de
su punto de vista, ya que no están calificados para comentar sobre Mi Divina
Palabra.
Jamás te involucres con los mensajes de otros visionarios.
Esto es muy importante, porque dañaría tu Trabajo.
Al día de hoy ya sabes que Yo, tu Salvador y Rey de la
humanidad estoy en autoridad. Ningún hombre va a mancillar Mi Palabra. Jamás.
Agradece que se te esté proporcionando el Don de profecía y obedéceme en todo
momento. Nunca me ofendas al dudar. Esos tiempos ya pasaron. Búscame con
humildad de corazón y alma. Guarda silencio cuando Mi Palabra sea burlada,
atacada, negada, contradicha y cuestionada, porque no depende de ti el
responder por Mí. Aprenderás mucho más de Mí, hija Mía, si te sientas y me
escuchas. Infundo tu mente con el Don del discernimiento. Acepta este Don. No
dudes. Regocíjate Conmigo.
Esta es una Misión muy importante, como ninguna que Yo haya
enviado a la humanidad desde los primeros profetas. Va a requerir fortaleza de
tu parte, en términos humanos. Lo que es importante justo ahora es simplemente
comunicarte Conmigo a través de la oración, la Adoración y los Benditos
Sacramentos. Cualquier otra cosa debe ser dejada fuera de esto. Tu familia es
muy importante todo el tiempo. Todo fuera de estas dos entidades cae en una
categoría más baja. Trata de relajarte y de sentir Mi Amor. No pierdas tiempo
valioso preocupándote. Solo únete a Mí en completa unión y estarás a salvo del
daño. Te amo hija Mía y confío en ti.
Tu leal Salvador y Maestro
Jesucristo
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