Lunes 16 de junio de 2014 a las 17:27 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, a aquellos de entre vosotros
que no deseáis que me comunique con vosotros, entonces sabed esto. Vuestro
libre albedrío significa que sois libres de elegir si aceptáis o no, lo
que digo y lo que deseo. Si creeis o no creéis – esa es vuestra elección
y, según sea lo que decidáis, Yo jamás os Juzgaré por este motivo.
Pero nunca debéis juzgar a los demás en Mi Nombre. Con
esto me refiero, juzgar a los que me rechazan, así como también, a los que
aceptan Mi Intervención. Ni uno de vosotros tiene el derecho de declarar
que otra persona sea mala o culpable de mala conducta. Aquellos de
vosotros que juzgáis con severidad – a esas personas que creéis que son malas,
culpables de mala conducta o de herejía - no tenéis este derecho. Vosotros
debéis permanecer en silencio y orar por los que vosotros creéis que están
afligidos/atribulados. Solo Yo, Jesucristo, tengo el Poder de Juzgar a la
humanidad.
Cuando vosotros degradáis/menospreciáis a otra persona
en Mi Santo Nombre, vosotros sois culpables de pecado y tendré(tomaré) esto
en vuestra contra. Cuando hacéis daño a los demás por vuestra lengua, Yo
os voy a silenciar. Cuando hacéis daño a la reputación de otra persona,
vuestra propia reputación será cuestionada por otros. La hipocresía
me disgusta y si vosotros sois culpables de calumnia, realizada/efectuada en
Mi Nombre, entonces, llevaréis una gran vergüenza, no solo a vosotros mismos,
sino también sobre Mi Santo Nombre.
Cualquier hombre que inflige dolor a otra persona y
abiertamente profesa hablar en el Nombre de Dios, solo se engaña a sí
mismo. Los que castigan a otros y dicen que simplemente están llevando a
cabo sus órdenes, por dedicación y devoción a Dios, no son de Mí. Qué pena
por vosotros, porque no me conocéis. Y mientras peleáis entre vosotros -
Cristianos contra Cristianos - los paganos en medio de vosotros están
invadiendo Mi Iglesia. El enemigo trabaja muy inteligentemente. Su
astuto plan es crear discordia dentro de Mi Iglesia, y como la verdadera
lealtad a Mí se debilita, las puertas se han abierto para permitir a los
paganos profanar Mis Iglesias y la Santa Eucaristía.
¡Qué vergüenza para aquellos de vosotros que conocéis la
Verdad - Mi Santa Palabra dada en las Sacratísimas Escrituras a vosotros. Cada
sacrificio fue hecho por vosotros; los profetas de Dios enviados a vosotros,
fueron transgredidos, perseguidos y asesinados; los visionarios, videntes
y los santos - todos venerados, solo después de su muerte, pero azotados por
vosotros cuando ellos impartían Mi Palabra y luego Mi Propio Sacrificio –
cuando vosotros me crucificásteis. Ahora, ¿qué hacéis? Vosotros
permitís que los que adoran a dioses falsos les rindan homenaje a ellos sobre
Mis Altares, los cuales son destinados para honrarme. ¿Estos paganos os
permitirían hacer lo mismo en sus templos?
La historia se repite. Los paganos se hicieron cargo de
la Iglesia de Mi Padre y ellos fueron arrojados. Cuando vosotros profanáis
Mi Iglesia y Mi Cuerpo, ya no sois aptos para servirme y voy a echar fuera
a todo siervo consagrado Mío que me traiciona de esta manera. Vuestros
pecados son más negros que los de aquellos a quienes servís en Mi Nombre,
porque llevaréis con vosotros a las almas que apartásteis de Mí. Ha
llegado el momento para que vosotros elijáis. O me aceptáis a Mí,
Jesucristo, como Yo Soy y no lo que queréis que Yo sea, o me rechazáis. No
hay nada en medio.
Vuestro Jesús