Miércoles 11 de febrero de 2015 a las 15:16 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, muchos me escupieron en Mi
Cara, me maldijeron y me negaron durante Mi Tiempo en la tierra y ellos
continúan haciéndolo así hasta éste día.
Todos los Regalos que le fueron dados a la humanidad a
través de videntes, visionarios y profetas de Dios fueron rechazados por la
mayoría. Pronto, será difícil para el hombre encontrar la Llama de la Verdad,
aunque traten de buscarla. Mis enemigos se regocijarán y celebrarán ya que Mis
Testigos en/de la tierra serán tirados/aventados al suelo y
pisoteados. ¡Oh, qué ingratos son los corazones fríos de los hombres, y qué
poco amor tienen por Mí!
Mi castigo es inminente y Yo separaré aquellos, cuyo amor
por Mí permanece vivo, de las almas que me rechazan. Mi Intervención será
rápida y ¡ay del hombre que me maldiga!, porque Yo lo extirparé del Seno de Mi
Sagrado Corazón, y se quedará caminando entre las bestias que vagan por la
tierra buscando las almas que anhelan para poder destruirlas.
Hoy vuestro Señor ha hablado y hoy es el día cuando los
cambios, como se predijo, comenzarán. Mi Misericordia se os mostrará en grandes
torrentes, pero después de esto vosotros elegiréis vuestro propio destino. Los
que han permitido que el odio se encone/se agudice en sus almas, me
rechazarán rotundamente/totalmente. Aquellos con almas tibias no tendrán las
Gracias para permanecer fieles a Mí y ellos, también, me rechazarán.
Yo os he dado la Palabra, la Verdad, y muchos me han
maldecido por ello. Hay solamente un cierto límite que Yo puedo daros antes del
Gran Día. Ahora, llevad lo que os he dado y recordad cada Palabra, porque Mi
Hora está cerca y solo puedo revelaros hasta un cierto límite antes de separar
a las ovejas de las cabras.
Aquellos de vosotros que me maldigáis, seréis maldecidos.
Aquellos que crean en Mí tendrán Vida Eterna. Sufrid en Mi Nombre y Yo os
exaltaré en Mi Reino por venir.
El Día de la Primera Resurrección se acerca y los que no
quieran aceptarme serán arrojados eternamente. Mi indignación es grande en este
momento y si vosotros pudiérais presenciar las aburridas, opacas y oscurecidas
almas de aquellas personas con corazones tibios, os producirían llorar.
Tristemente, la mayoría de las almas están en oscuridad/tinieblas y si
pudiérais ver esto moriríais de la impresión, tal es el estado de las almas de
la humanidad.
Vuestro Jesús