Domingo 25 de enero de 2015 a las
14:40 hrs.
Mis queridos hijos el Don del
Discernimiento procede del Poder del Espíritu Santo y no es fácilmente
entregado. Debe ganarse. Solo se da a aquellos que están en unión con Cristo y
que están libres de todas las distracciones de las tentaciones puestas frente a
ellos por el maligno. El maligno no puede engañar a los que están bendecidos
con este Don.
¡Ay, del hombre que es engañado
porque el mismo se expondrá a ser guiado hacia las falsedades. El engaño
procede de Satanás mismo y de aquellos a los que infesta. Todos los que no
aceptan la Existencia de Jesucristo les resultará casi imposible soportar el
humo de Satanás, que ciega a todos y cada uno de vosotros que sois culpables de
permitir que el pecado del orgullo os devore. Cualquier siervo consagrado
de Dios que se aleja de la Verdad guiará a todos aquellos, que lo buscan como
guía, hacia el error. Por esto, él sufrirá un gran castigo en el Día del
Juicio.
La influencia del mundo secular
se asemeja a la de una gran inundación y las almas que le permitan cambiar su
punto de vista u opinión acerca de la Palabra de Dios, se ahogarán. El engaño
es una herramienta del maligno y su principal objetivo es destruir la Iglesia
de mi Hijo en la Tierra seduciendo a aquellos dentro ella. Abrid vuestros ojos
a los nuevos cambios, los que se introducirán y los cuales maldecirán el Nombre
de Dios.
Nunca debéis permitir que las
falsedades influyan en lo que mi Hijo os enseñó porque mi Hijo nunca se desvió
de Su Palabra Escrita, ni nunca lo hará. La Verdad os sostendrá durante las
pruebas que se avecinan y las cuales azotarán la Iglesia de mi Hijo en la
Tierra. Debéis prepararos para estos tiempos porque están casi sobre/encima de
vosotros.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación
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