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lunes, 26 de enero de 2015

Necesito de vosotros así como vosotros necesitáis de Mí

Sábado 17 de enero 2015 a las 18:18 hrs.


Mi muy querida bienamada hija, Soy Yo, vuestro Jesús, vuestro Redentor quien habla.

Muchas personas que leen estos mensajes están temerosas. El miedo trae consigo una forma de odio debido a que muchos no quieren reconocerme/aceptarme. El miedo es comprensible(se comprende), pero no deben permitir que les nuble vuestra confianza. Os llamo solo para que vengáis a Mí. No tengo ningún deseo de causaros angustia. Vuestro tiempo en la Tierra es de corta duración, pero el tiempo que pasaréis Conmigo es para la eternidad.

¿Si Yo os amo, por qué entonces no advertiros de las consecuencias de rechazar Mi Misericordia? Todo lo que necesito y deseo es traeros a todos a Mi Reino. Yo no os hablo de cosas que no estén contenidas en Mi Libro Sagrado. No. Por el contrario, Yo simplemente os hago acordar acerca de la Verdad y de todas las cosas por venir, para que vengáis a Mí.

Venid, Mis pequeños, no temáis Mi Amor. No temáis a Mi Reino pues éste es vuestro patrimonio inalienable* connatural (derecho natural con el que nacemos). Fue por esto que dí Mi Vida en la Tierra. Necesito de vosotros así como vosotros necesitáis de Mí. Soy humilde en Mi Querer y simplemente deseo incluiros/conteneros en una vida de gran gloria, donde disfrutaréis de la Vida Eterna. ¿Por qué entonces teméis Mi Llamada? Os amo. Yo nunca os haría daño. El único daño al que os enfrentáis es al de vosotros mismos. Yo Estoy aquí siempre, esperando vuestro amor con gran expectación.

Mi mundo sin fin supera todo lo que podáis desear en esta Tierra. Vuestra vida en la Tierra palidece en comparación con la exquisitez de Mi Reino. Fue para asegurar que vosotros tengan la Vida Eterna - vuestra legítima herencia - que morí por vuestros pecados. No abandonéis este gran Sacrificio porque fue con gran Gloria que fui crucificado por vosotros(para vuestro beneficio).

No me rechacéis por segunda vez.
Vuestro amado Jesús

inalienable* = que el dominio de algo o algún otro derecho, no se puede pasar o transmitir a alguien