Martes 20 de enero de 2015 a las 15:30 hrs.
Mis queridos hijos vendrá en breve un gran engaño, que caerá
sobre el mundo como una cortina. Este engaño casi destruirá/anulará la Verdad,
pero los que son bendecidos con la Luz de la Misericordia de mi Hijo verán las
falsedades, que enmascaran la Palabra de Dios.
Desde que el hombre fue creado, permitirá Dios a Sus
enemigos sucumbir a tal engaño - un engaño, que solo tiene un propósito. Eso es
para borrar todas las huellas de Dios en su sociedad para que todos aquellos
que no vienen de Él sean elevados a grandes posiciones de poder. Dios permite
esto como la prueba más grande de la raza humana, para determinar quién es para
Él, y quién está en contra de Él.
El mundo ha cometido graves ofensas en contra de mi Padre
Eterno y continúa sumergiéndose más en el pecado mortal. Siervos consagrados,
incluyendo sacerdotes, obispos y cardenales han fallado, desde hace más de
cuarenta años, en enseñarle a los hijos de Dios la Verdad. Muchos de ellos no
reconocerán la existencia del pecado, ni advertirán a la gente de los graves
peligros que trae el pecado mortal a las almas. Los siervos de Dios tienen solo
un deber y es el de instruir a los fieles en todas las cosas que son morales y
mostrar a las almas los peligros de no vivir una vida buena. El pecado ya no es
reconocido como el mayor enemigo, lo que causa que el hombre se separe de Dios.
Hijitos, Dios no desea causaros miedo, pero nunca se debe
caer en la tentación de creer que el Infierno no existe, porque sí existe. La
gente elige su propio destino y esas almas que no piden a Dios que les perdone
sus pecados encontrarán muy difícil entrar en las Puertas del Reino de mi Hijo.
Vosotros debéis aferraros a la Verdad siempre. Dios ha
revelado la Verdad a través de Sus Profetas. No deis la espalda a la Verdad
porque si lo hacéis, abrazaréis la falsa doctrina y, erróneamente, creeréis que
eso os va a abrir las puertas de vuestra herencia.
Hay tanta gente que está siendo engañada y creen que una vez
que se preocupan por el bienestar material de los hijos de Dios, entonces eso
es todo lo que importa. Cuidad de vuestras propias almas, queridos hijos,
porque vosotros tenéis una y que durará por toda la eternidad, ya sea si
residís con mi Hijo en Su Reino o si sois rechazados por Él. Nunca descuidéis
vuestras propias almas o encontraréis difícil uniros con mi Hijo.
La Verdad va a existir siempre, ya que es la Palabra de
Dios. Nunca puede cambiar.
Vuestra amada Madre,
Madre de la Salvación.