Sábado 13 de diciembre de 2014 a las 00:15 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, la conciencia de un hombre es
como un espejo de su alma. Lo que la conciencia siente, aquello a lo que
responde y aquello en lo que cree, está reflejado en su alma. Esto significa
que si vuestra conciencia os alerta de algo que vosotros sabéis, en vuestro
corazón, que está equivocado a los Ojos de Dios, entonces debéis escucharla.
Si vuestra conciencia os lleva a defender la Palabra de
Dios, cuando sois confrontados con el mal, debéis responderle como vosotros
sabéis que se hace. Si vosotros aceptáis el mal, cuando vuestra conciencia os
dicta lo contrario, entonces sois desleales a la Palabra de Dios. Si vosotros
mismos os llamáis Cristianos, debéis permitir que vuestra conciencia os guíe.
En el alma Cristiana que está bendecida con el Don del Espíritu Santo, la
conciencia estará completamente alerta contra el engaño del maligno, en todas
sus formas.
Si vosotros os negáis a aceptar vuestra
conciencia entonces negáis a Dios. Cuando negáis a Dios, negáis vuestra
propia herencia. Nunca presentéis excusas para aceptar algo que vosotros sabéis
que no viene de Mí, porque si vuestra conciencia os instruye de una manera, y
vosotros tomáis el rumbo contrario, entonces habréis fallado/fracasado en
tomar Mi Copa. Qué quiero decir con Mi Copa? Si vosotros sois Cristianos,
siempre chocaréis contra Mis enemigos. Los Cristianos son despreciados(menospreciados) por
aquellos que no vienen de Mí. Podrá haber momentos en que no sufráis ningún daño/perjuicio,
pero siempre vendrá un momento en que seréis desafiados en Mi Nombre. Cuando
llegue ese día, me abandonaréis, negando Mi Santa Palabra?
Qué tan fuerte es vuestra fe o vuestro amor por Mí? Es
solamente cuando sois confrontados con gran adversidad, cuando vosotros reconoceréis
hasta dónde estáis preparados para rehusaros a aceptar algo equivocado por algo
que es correcto. Los que son suficientemente fuertes que rehusan aceptar
algo que niegue el dogma, establecido/fijado en la Bíblia Sagrada,
tomarán Mi Copa. La Copa representa Mi Sangre y el Cáliz que La
contiene. La Copa representa el sufrimiento que, inevitablemente, viene
cuando marcháis con gran confianza para defender/mantener la Palabra de
Dios.
Si Dios estableció Sus Leyes como un hecho, a través de Su
Palabra contenida en la Bíblia Sagrada, entonces vosotros jamás podéis
aceptar nada que vaya en contra de ellas. Denunciar/condenar el dogma en
Mi Nombre es repudiarme(renegar de Mí). Llegará el día en que Mi Iglesia en la
Tierra negará el dogma, el cual está esculpido en piedra, a cambio de la
doctrina de la oscuridad. Si vosotros aceptáis este engaño, aún cuando vuestra
conciencia os diga lo contrario, entonces sois culpables de herejía. Una vez
que hagáis esto, no podéis llamaros Cristianos o discípulos Míos, pues Yo os
repudiaré, si lo hacéis.
Vuestro Jesús