Martes 4 de noviembre de 2014 a las 16:33 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, el Libro de la Revelación(Apocalipsis) se
ha abierto y cada párrafo está siendo revelado al mundo. Cada iglesia en
la tierra, que honre a Dios, se esfuerza en el interior para mantener su fe en
Dios. Cada iglesia ha sido atacada y han sido puestas en vergüenza por
aquellos que cometen pecados terribles, desde adentro, y que después, disculpan
sus acciones, declarándolas ser la voluntad de Dios. Ni una sola iglesia,
que promueve/defiende la Voluntad de Dios, se ha dejado intacta en donde
la maldad ha ganado control, y en donde la Verdad será sustituida con todas las
excusas para negar a Dios en toda Su Gloria.
Una vez que la confusión entra en la Iglesia se crea la
discordia. Sabed que esto no viene de Dios. Una vez que son
introducidas diferentes interpretaciones de la Verdad, el camino que conduce a
Mi Padre Celestial está lleno de mala hierba/maleza que se multiplica
rápidamente. Cuando esto sucede, resulta un camino turbio/fangoso, que es
insuperable. El camino hacia Mi Reino Celestial se ha dado a conocer al
hombre. Es un camino sencillo y está libre de cualquier impedimento, una
vez que camináis a lo largo de él con confianza en vuestro corazón. Mis
enemigos siempre tratarán de bloquear/obstaculizar vuestro camino, y si
escucháis sus burlas, participáis de sus mentiras y permitís que las dudas
nublen vuestro juicio, entonces encontraréis este trayecto será tortuoso.
La Palabra de Dios permanece ahora como siempre lo fue, y
los Diez Mandamientos son claros – ellos nunca cambiarán. El camino hacia
Dios es mantenerse firme a lo que Él enseñó. Dios no pone en peligro, ni
tampoco Él aprueba cualquier intento del hombre para cambiar la Verdad. Si
creéis en Dios, seguiréis Sus Mandamientos, aceptaréis la Palabra, tal como
está contenida en la Santa Biblia y permaneceréis en el único y verdadero
camino hacia Su Reino. Bienaventurado el hombre que es justo/derecho porque
él, a través de su sumisión a Dios, recibirá las Llaves del Paraíso
Cualquiera que trate de persuadiros a aceptar cualquier cosa
menos la Verdad no es de fiar. Confíad sólo en Dios y nunca tengan la
tentación de desviaros de Su Palabra, porque si lo hacéis sucumbirán a esta
presión, y llegarán a perderse para Mí.
Vuestro amado Jesús