Domingo 2 de noviembre de 2014 a las 17:20 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, deseo que todos vosotros, Mis
Seguidores Preciosos, confiéis en todo lo que os enseñé y en todo lo que Yo os
digo ahora, porque todos Mis Planes están de acuerdo con la Voluntad de Mi
Padre Eterno. Nunca debéis temer el futuro porque todo está en Sus Santas
Manos.
Confiad y encontraréis la paz. Mi Plan se realizará
finalmente y todo sufrimiento será derrotado y todo mal abolido. Es el
momento de aceptar la Verdad, aunque pueda ser aterradora. Cuando ponéis
toda vuestra confianza en Mí, Yo aliviaré vuestra carga y Mis Gracias os
llenarán de Mi Amor, el cual os traerá gran consuelo en estos tiempos
angustiosos.
Vendré en el momento cuando menos lo esperéis y hasta
entonces vosotros debéis orar, orar, orar por los que no me conocen, así como
también por aquellos que sí lo hacen, pero que se niegan a aceptar/admitir Quién
Soy Yo.
Sigo virtiendo sobre vosotros el Don del Paráclito para
asegurar que no os alejéis de Mí. Cada Regalo(Gracia/Bendición) será
otorgado a los que me aman con corazones humildes y contritos. Mi amor no
llegará, sin embargo, a esas almas que eligieron honrarme en sus propios
términos erróneos. Tampoco va a tocar los corazones de las almas
obstinadas que creen que me conocen, pero cuyo orgullo les ciega a la Verdad,
dada a ellos desde el principio.
La Verdad viene de Dios. La Verdad vivirá hasta el fin
de los tiempos. La Verdad será revelada en su totalidad, en breve, y luego
traspasará los corazones de aquellos que rechazaron Mi Mano de
Intervención. Entonces, Mi Ejército todos a la vez, se levantarán en la
Gloria de Dios para proclamar la Verdadera Palabra de Dios hasta el último
día. Ellos traerán consigo las almas de los paganos que se darán cuenta de
que hay solo un Dios. Éstos no serán los paganos que no me aceptarán. En
su lugar, estarán las almas de los Cristianos a quienes se les dio la Verdad,
pero que van a caer en grave error. Es por estas almas Cristianas que Yo
más languidezco, y es por ellos que os pido que oréis a todas horas
del día.
Vuestro amado Jesús