Martes 14 de octubre de 2014 a las 18:15 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, todo lo que he revelado al
mundo, a través de estos mensajes, se cumplirá. Muchos de aquellos que
conocen estos mensajes, tristemente, seguirán suprimiendo Mi
Palabra. Otros, que no están al tanto de estos mensajes se opondrán a Mi
Palabra, entregada a ellos en los Santos Evangelios.
Llamo a todos aquellos que caminan Conmigo en esta tierra, y
les pido que confíen en Mí. Vivid por Mi Palabra y no moriréis. Vivid
vuestras vidas de acuerdo con la Verdad, y derramaré/vertiré grandes
Gracias sobre vosotros y sobre aquellos, cuyos nombres coloquéis delante de
Mí. Aunque el mundo se hunde en la oscuridad - mientras las guerras
estallan por todas partes, y cuando la enfermedad y el hambre aprisionen a la
humanidad – Mi Intervención será presenciada. Yo protejo a todos aquellos
que se consagran a Mi Sagrado Corazón. Yo aliviaré aquellos cuyos
corazones puedan estar agobiados, y voy a traer paz y tranquilidad de alma a
los que me pidan esas Dádivas/Dones.
Solo Yo, Jesucristo, puedo levantar/aliviar vuestra
carga. Solo Yo puedo derrotar a vuestros enemigos y a los que abusan del
poder y la influencia para destruiros para su propio beneficio. Solo
vosotros, Mis amados seguidores, podéis traerme las almas de los que me
rechazan, que me ignoran y que me niegan. Muchos de ellos nunca vendrán a
Mí, aunque yo les doy la bienvenida a Mi Misericordia.
Vosotros debéis continuar utilizando las oraciones que se os
dieron. Permaneced cerca de Mí porque cuando lo hacéis, se os dará toda la
protección contra el maligno. Debéis ser fuertes, valientes y mantener la
calma porque Yo nunca os dejaré a un lado. Yo caminaré con vosotros y os
sostendré. Yo os consolaré. Os enjugaré cada lágrima y, pronto, envolveré
a vosotros y a vuestros seres queridos dentro de Mis Amorosos Brazos.
Las Llaves de Mi Reino, del mundo por venir, han sido
preparadas y reservadas para todos aquellos cuyos nombres están en el Libro de
la Vida. Pero, Mi Misericordia es tan grande que daré la bienvenida, en Mi
Nuevo Paraíso, a aquellos cuyos nombres no estén incluidos, si me traéis esas
almas, por medio de vuestras oraciones.
Vuestro amado Jesús