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jueves, 11 de septiembre de 2014

Madre de la Salvación: Pensad en la vida como una etapa entre el nacimiento y el Nuevo Reino Glorioso

Viernes 29 de agosto de 2014 a las 14:25 hrs.


Queridos hijos míos, no permitáis que ninguno de vosotros jamás tengáis miedo de esta Intervención Celestial en esta Misión de Salvación. En vez de ello, estad agradecidos por la gran Misericordia de Dios y su Amor inescrutable por la raza humana. Debéis dar Gloria a Dios, en el conocimiento de que todo comienza y termina con Él. No hay nada en el medio. Pensad en la vida como una etapa entre el nacimiento y el Nuevo Reino Glorioso, que espera a todos vosotros, en caso de que aceptéis la Promesa de Dios de que Su Hijo Unigénito, Jesucristo, volverá para reclamar Su Reino.

Muchos no creen en Aquel que los creó. Pueden presenciar Su Amor y, sin embargo, todavía no creen que el Amor venga de Dios o que Dios es Amor. Los que aceptan la existencia del mal no creen en el amor de Dios ni tampoco aceptan la existencia del maligno. Solo aquellos que logran vencer el mal en todas sus formas entienden verdaderamente el poder que el mal tiene sobre las palabras, hechos y acciones de la gente. Es solo cuando un alma se desenreda de la influencia del mal que puede ser puesta en libertad. La verdadera libertad solo se puede lograr cuando aceptéis la Verdad. Si vosotros no aceptáis la Palabra hecha Carne, que es mi Hijo, Jesucristo, entonces nunca seréis libres.

Hijos, debéis luchar contra el mal en todas sus formas engañosas, pero no es fácil de identificarlas con claridad. Satanás es el rey de la mentira. Él es el engañador quien logra convencer al mundo que él no existe. Él siempre presenta la Verdad como siendo algo malo y convencerá a los más débiles de entre vosotros que el mal siempre puede justificarse. Nunca debéis permitir ser engañados, porque la Verdad se le dio al mundo y figura(se encuentra) en el Libro de Mi Padre. Cualquier cosa que se desvíe de la Verdadera Palabra de Dios, debe ser evitada. No hagáis caso a los que os digan que un acto malo es una cosa buena, o que debe ser aceptada debido a los tiempos que vosotros estáis viviendo.

La raza humana no ha cambiado. El pecado no ha cambiado. Todo lo que ha cambiado es la renuencia del hombre a aceptar a Dios como su Creador.

Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación