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lunes, 8 de septiembre de 2014

Dios Padre: Enjugaré vuestras lágrimas; uniré al mundo y traeré la paz

Domingo  24 de agosto de 2014 a las 17:15 hrs.


Mi amadísima hija, ¿conoce el hombre de verdad la medida de Mi Amor por Mis hijos? ¿Sabe que con el amor puede venir un dolor terrible? El amor que es puro puede causar gran dolor cuando este amor sea repudiado.

Amo a Mis hijos, Mi Creación, Mi Carne y Sangre. Debido a esto siento gran dolor por la forma en la que el pecado ha creado separación entre Mis hijos y Yo, su Padre Eterno. Lloro cuando veo el odio, el cual puede agravarse en sus corazones, de unos hacia otros. Lloro cuando presencio los pecados de lujuria, envidia, orgullo, codicia y el deseo de competir unos con otros(de sobrepasar a los demás) y el dolor/daño y la angustia que se infligen unos a otros. 

Cuando quitan la Vida que Yo dispuse/legué al hombre, Mi Dolor es tan grande que clamo, con tanta angustia, que el Cielo entero derrama lágrimas de dolor Conmigo. Mi tiempo está pronto/cerca y cuando escuchéis hablar que las guerras; las pestilencias; la hambruna y los terremotos aumentan con frecuencia, sabed entonces que será la hora cuando Yo diga – es suficiente/basta!

Voy a desterrar a los malvados de un tirón(en un solo respiro); a los asesinos con apenas un susurro y a Mis enemigos con un abrir y cerrar de ojos. Entonces,  declararé/anunciaré la hora, el tiempo para que Mi Hijo reclame Su Legítimo Reino.

Enjugaré vuestras lágrimas; uniré al mundo y traeré la paz; desterraré a los que persiguieron a Mis hijos y llevaré, a la Luz de Mi Reino, a los que sufrieron en Mi Nombre, porque ellos serán exaltados en Mi Nuevo Reino en la tierra.

Preparaos hijos Míos para la felíz vida que en Mi Nuevo Paraíso será pronto vuestra. El sufrimiento en esta tierra se extinguirá y las lágrimas de tristeza serán reemplazadas con lágrimas de alegría. Esa es Mi Promesa. Entonces cuando sintáis  que no podéis aguantar más, sabed que el tiempo está cerca para que la Nueva Época amanezca(de comienzo)
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Vuestro Padre Eterno
Dios Altísimo