Viernes 08 de agosto de 2014 a las 21:15 hrs.
Hija mía, a medida que los cristianos de todo el mundo
continúan siendo perseguidos, ridiculizados y burlados, ten en cuenta también
que se dividirán entre ellos. Cada uno a lo suyo; cada uno a su propio deseo y
cada uno a su propia interpretación acerca de lo que realmente significa servir
a mi Hijo amado.
Mientras que las personas se asustan por el terror por el
cual los cristianos tienen que vivir sus vidas diarias a manos de hombres
malvados, deben saber que esto no es más que una forma de flagelación, que los
que proclaman la Palabra de Jesús tienen que soportar. Cada intento de socavar
el Cristianismo está siendo hecho por los gobiernos, las organizaciones de
derechos humanos y otras potencias que pretenden promover el bienestar de la
humanidad. El humanismo se convertirá en el sustituto de la Cristiandad en la
que ninguna mención de Dios será pronunciada.
El humanismo, el racionalismo utilizado por el maligno para
animar a la gente a usar la ciencia para socavar la Divinidad de mi Padre
Eterno, devorará al mundo. Exteriormente sus tonos suaves convencerán a
cualquier hombre que no tenga amor en su corazón para Dios, que es más deseable
que la Verdad. Convencer al hombre de que el humanismo es superior a la Palabra
de Dios es el fin último de los enemigos de Mi Hijo. El humanismo proporciona
una astuta cubierta a los traidores dentro de la Iglesia de Mi Hijo, quienes
desean ser vistos como siendo amorosos, cariñosos y atentos a las necesidades
de los demás. Ellos predicarán el humanismo y todas sus promesas vacías desde
los púlpitos de las iglesias cristianas hasta que, prácticamente, no se hará
mención de la importancia de salvar vuestras almas. El pecado será desestimado
como una manera de evitar conflictos en el mundo, pero no reconocido como una
cosa real.
El engaño más grande de todos los tiempos ha descendido y
pronto todos vosotros tendréis dificultades para permanecer fieles a la Verdad.
La Verdad trae entendimiento y una comprensión de lo que se necesita para
lograr la verdadera paz y el amor en vuestra alma. Esto significa que vosotros
conoceréis tanto el Amor, como la Justicia de Dios. También significa que
estaréis conscientes de la Misericordia de Dios.
Cuando toda mención del pecado sea erradicada y cuando la
Iglesia de Mi Hijo ya no se refiera a la importancia de salvar vuestra alma,
sabréis entonces que los tiempos están sobre vosotros y que el Tiempo de mi
Hijo está cerca.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación