Páginas

jueves, 24 de julio de 2014

Madre de la Salvación: Solo con el Amor de Dios en vuestras almas podéis difundir la Palabra de Dios

Martes 8 de julio de 2014 a las16:00 hrs.


Mis dulces hijos, ¿No sabéis que ha sido por el Amor de Dios a todos vosotros que Él me permitió anunciar Su Santísima Palabra en cada aparición mía, la Madre de Dios, que tuvo lugar en el mundo? 

Era el deseo de mi bienamado Hijo, Jesucristo, que me diera a conocer, para que la conversión a la Verdad pudiera suceder. Y así será en todos mis santos santuarios, en el mundo entero, que Dios dará a conocer la Verdad hasta que el Gran Día del Señor amanezca. Todos vosotros debéis uniros para dar gloria a Dios en todos mis santuarios, para que Él, en Su Misericordia, derrame grandes Gracias incluso sobre las almas menos merecedoras, porque ellas son las que Él más busca.

No solo son los bien educados en materia de los Santos Evangelios que Él, mi Hijo, quiere que vengan a mí. No, son los que sienten un vacío dentro de su corazón, donde sin importar lo mucho que busquen la paz interior, son incapaces de encontrarla. Muchas personas buscan felicidad, paz y gozo en esta vida y rara vez los encuentran. Ellas nunca pueden encontrar la paz verdadera si no pueden  encontrar el amor. Solo el amor por los demás puede traeros cerca de Dios, porque sin amor nunca encontréis a Dios Presente.

Yo os pido, queridos hijos, que vengáis a mí, la Madre de la Salvación, y me pidáis que ore, para que Dios os llene con Su Amor. Cuando vosotros recitéis esta oración yo le rogaré a mi Hijo, para que responda a vuestro llamado. Buscad el amor y mostrad lo que tenéis de amor en vuestros corazones  por los demás y compartidlo. Cuando lo hagáis, mi Hijo os llenará de tanto amor, que después estaréis dispuestos para compartirlo entre vosotros. El amor erradicará el odio. Si sentís algún tipo de odio hacia otro ser humano, entonces  debéis suplicar a mi Hijo, Jesucristo, para que os libre de esta infestación(plaga).

Cruzada de Oración (159) Súplica por el Amor de Dios:

Oh, Madre de la Salvación, te pido que intercedas por mí mientras yo suplico por el Amor de Dios. Llena mi alma, un recipiente vacío, con el Amor de Dios, para que cuando se esté desbordando, se derrame sobre las almas por las que lucho por mostrarles compasión. 
Por el Poder de Dios, pido que yo sea liberado de cualquier sentimiento de odio que pueda albergar por aquellos que traicionan a tu Hijo. 
Hazme humilde de espíritu, y lléname con generosidad del alma para que yo pueda seguir las Enseñanzas de Cristo y extender Su Amor a cada parte de mi vida. Amén.

Del amor se habla, como si fuera fácil de sentir, pero para muchos esto requiere  gran humildad desprovista de todo ego. Si no os humilláis ante Dios, no sentiréis Su Amor. Y sin el Amor de Dios, no podéis prosperar. Solo con el Amor de Dios en vuestras almas podéis difundir la Palabra de Dios. 

Sin Su Amor, las palabras que habláis en Su Nombre, serán estériles y carentes de vida. 

Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación