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sábado, 3 de mayo de 2014

Muchos de los Misterios de Mi Reino son desconocidos para el hombre

Domingo 27 de abril de 2014 a las 18:00 hrs.


Mi queridísima bienamada hija, Mi Plan para salvar al mundo entero y llevar a cada uno de vosotros al Refugio de Mi Corazón está completo, y todas las partes correctamente colocadas, a fin de que la perfección de Mi Promesa sea fructífera (culminada con éxito).

Hay muchos Misterios asociados con Mi Divinidad, los que el hombre, a pesar de todo lo conocedor que sea en asuntos espirituales, nunca puede comprender en verdad. Muchos de los Misterios de Mi Reino son desconocidos para el hombre y Mi Padre solo reveló a la humanidad lo que Él Deseó. Al hombre le fue dado el conocimiento y la Verdad, para que así pudiera adorar a Dios y servirle, lo mejor que pudiera. El hombre fue informado, por los profetas, como él debía cumplir los Diez Mandamientos, para asegurar de que él no cayéra en el error. Entonces para probar Su Amor por el mundo, Él se hizo hombre y a través de Mí, Su Unigénito Hijo, Jesucristo, mostró al hombre exactamente lo que hace el bien y lo que constituye el mal. Yo revelé la Verdad, aunque, solo una fracción de lo que Mi Padre deseó, para las necesidades del hombre. Pero el hombre fue tan orgulloso de corazón, arrogante y ambicioso, que él no quiso conocer la Verdad, porque no le convenía.

Los Fariseos cerraron sus ojos, miraron al otro lado y declararon que Yo era un hombre, Quien había perdido el juicio/la mente y que hablaba con parábolas. Ellos no tuvieron la capacidad de escuchar la Verdad, aunque sencillamente Mis Enseñanzas reiteraban las Palabras, las Lecciones y los Mandamientos contenidos en el Libro de Mi Padre. A lo largo del estrecho camino que ellos caminaron, no miraron ni a la derecha ni a la izquierda, mientras siguieron su propia versión de servir a Dios. Ellos hicieron esto con una devoción exterior, apartando a los débiles, a los pobres y a los analfabetos, mientras ellos alababan a Dios. Ellos me exiliaron entonces y sus homólogos/colegas hoy día, harán esto, una vez más, a medida que ellos continúan avanzando con su propia doctrina hecha por el hombre, en los años venideros.

Así pues ahora véis, por todo lo que el hombre afirma saber, que él conoce realmente muy poco sobre los Caminos del Señor. Eso que a él (al hombre) le fue dado es aceptado, pero solo las partes de la Verdad que le convienen. Por ejemplo, Yo siempre he instruido a los hijos de Dios a amarse los unos a los otros, pero ellos fracasan en hacer esto. ¿Cuántos de vosotros os mantenéis postrados delante de Mí y prodigáis elogios sobre Mí en acción de gracias, y luego calumniáis a vuestros hermanos y hermanas? Algunos de vosotros vais tan lejos al  decirme lo perversa que la gente es, en vez de mostrar amor y perdón.

El hombre siempre será débil, porque es imposible para el ser humano ser perfecto. Pero, ¿por qué aceptar Mis Enseñanzas por un lado, pero negándolas por el otro? Jamás sucumbáis a la tentación de condenaros los unos a los otros en Mi Nombre, porque vosotros no tenéis la autoridad para hacer eso. Nunca os exaltéis a vosotros mismos ante Mí, cuando deshonráis o menospreciáis a otro ser humano, al mismo tiempo. Esto es un insulto hacia Mí. Para aceptar la Verdad, debéis estar sin malicia, sin orgullo, sin santurronería o egoísmo. Debéis deshaceros de vuestra capa de arrogancia, porque esta es una característica del demonio y Yo la encuentro repulsiva.

Por favor, recordar Mis Enseñanzas y vivid vuestras vidas de acuerdo a lo que Yo os dije. Cuando encontráis vuestros corazones afligidos, llenos de angustia o de odio, vosotros debéis siempre buscar Mi ayuda. Porque si no lo hacéis, entonces este sentimiento de desesperación y de odio, os devorará. Debéis aceptar el hecho de que vosotros siempre sucumbiréis al pecado, pero también sabed que debéis mostrar verdadero arrepentimiento, antes de que vayáis a sentir algún tipo de paz o tranquilidad en vuestra alma.

Vuestro Jesús