Páginas

miércoles, 28 de mayo de 2014

Madre de la Salvación: Jamás debéis maldecir a otro cuando pedís las bendiciones de Dios

Sábado 17 de mayo de 2014 a las 15:54 hrs.


Mi querida niña, cuando mi Hijo otorga favores especiales, sobre los hijos de Dios, esto significa entonces que hay una responsabilidad esperada por parte del que los recibe. Por cada Bendición, queridos hijos, que recibís de mi Hijo, siempre debéis dar gracias a Dios. Cuando mi Hijo regala Gracias celestiales sobre un alma, mucho se espera de esa persona. Cada alma entonces debe vivir su vida de acuerdo a lo que les ha sido enseñado por mi Hijo. 

Mi Hijo hace sentir Su Presencia cuando Él es invocado. Cuanto más abierta esté el alma a Su Amor, él o ella estarán más cerca de Su Sagrado Corazón. Sin embargo, cuando un alma se exalta a sí misma ante mi Hijo, al momento de solicitar Su ayuda, nada conseguirá de Él. Dios ama a las almas humildes. Él derrama grandes Gracias sobre ellas. Mientras más Gracias ellas reciben, más de Él estará Presente dentro de ellas. Entonces, como Su Presencia se dió a conocer(se ha revelado), esa misma alma será objeto de odio. El diablo es atraído hacia las almas que están en la Luz de Dios. Él(el diablo) entonces usará todos los medios para humillar al alma elegida y por lo general hace esto engañando el alma débil que utiliza, para infligir dolor y sufrimiento en el alma humilde.

Lamentablemente, muchas personas que me aman, a la Madre de Dios, vienen a mí rogándome que les ayude en destruir a otras almas. Estas almas, ellas me dicen, son merecedoras de un castigo de Dios. Cuando ellas piden a mi Hijo emitir un juicio sobre tales almas, debido al odio que se encuentra en sus corazones, sus oraciones nunca serán escuchadas. ¿Cómo podéis amarme, adorar a mi Hijo y prometer vuestra lealtad a la Verdad cuando odiáis a otros? ¡Oh, qué astuto es el maligno cuando devora las almas santas, que han permitido que el orgullo las distraiga. Una vez que el orgullo agarra/sujeta un alma, ésta inmediatamente pierde su luz. Mientras más oscura se vuelve, más lejos se aleja/se retira ella misma de la Luz de Dios. 

Cuando me pidáis que interceda ante mi Hijo, a favor vuestro, siempre debéis venir a mí con la plenitud del amor en vuestro corazón. Jamás debéis maldecir a otro cuando pedís las bendiciones de Dios, porque esto es abominable para Él. El odio no tiene ningún lugar en el Cielo.

Venid a mí, queridos hijos, solo con amor en vuestros corazones por vuestros enemigos, y todas vuestras oraciones serán respondidas de acuerdo a la Santa Voluntad de Dios.

Vuestra amada Madre,
Madre de la salvación

Leer más: