Martes 15 de abril de 2014 a las 20:15 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, cuando Mis amados seguidores celebran el Viernes Santo, deben recordar cómo Mi Amor se extiende a la raza humana.
Aquellos que me persiguieron y que luego me mataron estaban llenos de odio y tenían corazones de piedra. Yo morí por ellos a pesar de su odio, y sufrí una agonía enorme para que pudiesen ser redimidos. Aún así muchas personas hoy me odian y me desprecian a tal grado que, si Yo revelase la maldad que devasta sus almas, no seríais capaces ni de levantaros.
Mis esfuerzos para preparar al mundo a través del Libro de la Verdad, serán obstaculizadas por Mis enemigos, en todas partes. Los peores ataques vendrán de grupos satánicos, muchos de los cuales se hacen pasar por cristianos, de modo que puedan desahogar su rabia, pretendiendo defender su fe. Tal es la manera en que Satanás utiliza a sus obedientes víctimas para atacar Mi Obra. Cuán perversas son esas almas y cuán triste estoy mientras ellas continúan traicionándome, arrojándome lodo y propagando mentiras acerca de Mi Palabra, en un esfuerzo para robarme almas de Mi corazón Misericordioso.
Lloro lágrimas de Agonía durante esta semana, porque el tiempo es corto y sé que no importa cuán arduamente Yo lo intente, muchas almas continuarán volviéndome la espalda. Por qué esas almas me odian tanto? La respuesta es: porque ellos no tienen amor por Mí en absoluto. Muchas de ellas encuentran aterrador que el odio que sienten por Mí en sus corazones, no pueda ser lavado. Están tan poseídas por el maligno, que pasan cada minuto del día blasfemando contra Mí.
La inmensa mayoría de la gente no creé más en Mí - es un pequeño número el que cree, dentro de un mar de almas cuya magnitud se extiende de un lado a otro de la tierra. Pero Yo os prometo, que Yo reuniré tantas almas como Yo pueda, y por el amor que Yo tengo por vosotros extenderé Mi Misericordia aún entre aquellas personas que no lo merecen. Cómo Yo doy la bienvenida a las buenas almas puras y amorosas que vienen ante Mí. Ellas me llenan de gran alegría. Oh, cómo ellas calman Mis heridas. Cómo ellas me traen alivio del dolor que soporto por Mis pobres pecadores , que no tienen ni idea de la gran alegría que les prometí en Mi Nuevo Reino. Tristemente, muchas almas arrojarán lejos la llave que les dí a la Vida Eterna- y para qué? Por una vida carente de sentido, una vida llena de deleitación y de falsas promesas. Una vida hastiada de esfuerzos, que no lleva a la vida, solo a la que termina en polvo. Yo Soy vuestra Vida. Yo os traigo Vida. Cuando vosotros aceptéis Mi Muerte en la Cruz, y reconozcáis Mi Resurrección, nunca sufriréis la muerte.
A vosotros, los de esta generación, Yo os digo esto. Vosotros que estáis Conmigo, no sufriréis la muerte, -ni aún la muerte del cuerpo. Aquellos que me traicionan, por medio del pecado, cuando la Verdad os sea dada a vosotros, no tendrán vida. Así que vosotros, Mis amados seguidores, nunca debéis tener miedo de esta misión. Yo os tomaré y os inundaré de todos los regalos que Mi Padre está ansioso por otorgaros, cuando Él, finalmente, reúna a Sus hijos en Su Reino, que Él os prometió cuando me envió a Mí, Su Único Hijo para salvar vuestras almas, por Mi muerte en la Cruz. La Cruz es vuestro enlace a la Vida Eterna. Nunca abandonéis la Cruz. Mi muerte fue vuestra ruta hacia la Vida Eterna. Sin Mi Cruz, la muerte prevalecerá para aquellos que la rechazan.
Vuestro Jesús