Viernes, 31 de enero de 2014 a las 16:13 hrs
Mi muy querida bienamada hija, escuchame ahora, cuando
hablo que viene El Aviso. Sin Mi Intervención, la mayor parte del mundo se
hundiría en el abismo de la bestia y nunca vería la Luz de Dios. Sin este
Milagro, miles de millones de almas irían al Infierno.
Entonces, debo recordaros que debéis prepararos para este
Acontecimiento, ya que causará un tremendo dolor y sufrimiento para
muchos. Será como si muchos se hubieran sumido en el nivel más bajo del
Purgatorio, que purga el alma con un calor potente y crea una terrible
sensación de remordimiento, lo que provoca el dolor de la carne.
Muchas almas se regocijarán, sin embargo, aún esas almas que
están cerca de Mí también sentirán la angustia, cuando tengan que enfrentarse a
sus fechorías delante de Mí. La vergüenza se sentirá aunque será olvidada
rápidamente, ya que la Luz de Mi Misericordia los devorará y los llenará con
Gracias. Las almas que no me conocen en absoluto serán hipnotizadas y muchos
creerán que han muerto y que están siendo juzgados por Mí, en el último
Día. También ellos se regocijarán cuando la Verdad sea revelada a
ellos. Entonces, aquellas pobres almas miserables, que disfrutan de sus
vidas pecaminosas, van a sufrir mucho. Algunos se descompondrán y mentirán a
Mis Pies y protegerán sus ojos de Mi Luz, porque el dolor de estarse de pie
delante de Mí, solos e indefensos, será demasiado para que ellos lo
soporten. No van a pedir Mi Misericordia, porque su odio hacia Mí es muy
profundo.
Por último, las almas que han renunciado a Mí por completo y
que se entregaron en cuerpo y alma al maligno sufrirán un mayor tormento, como
si hubieran sido arrastrados a las profundidades del infierno. Muchos de
ellos no serán capaces de soportar Mi Presencia y se caerán muertos como piedra
delante de Mí. Otros tratarán de llamarme, pero serán arrastrados lejos de
Mí por el maligno.
Después de que esta poderosa Intervención Mía se lleve a
cabo, sin embargo, miles de millones se convertirán y ellos también se unirán
con Mi Iglesia Remanente, para soportar la penitencia por aquellas almas que se
han cortado por completo a sí mismos de Mi Misericordia, con el fin de
ayudarme a salvar sus almas.
Todo irá bien, porque al final, Yo Soy Todo Misericordioso,
Todo Bondad, Todo Amor. A aquellos que me aman se les dará el regalo de Mi
Amor en abundancia. Mi Amor en ellos encenderá la Imagen de Mi Pasión y
esto les animará a hacer grandes sacrificios para expiar los pecados de las
almas perdidas que necesitan mucho más de Mi misericordia.
Preparaos siempre, todos los días, como si El Aviso fuese
mañana, porque vendrá de repente sobre vosotros.
Vuestro Jesús