10 de febrero de 2014 a las 15:43 hrs.
Mi queridísima bienamada hija, Mi Tiempo está cerca y
el Cielo se está preparando para el gran banquete, cuando el Cielo se junte con
la Tierra para ser Uno.
Muchas prepartivos están en camino y Mi bienamado Padre
planea traer muchos Regalos para aquellos que no le conocen. Todos los ángeles
y santos se han unido juntos para rezar por todas las almas, con la esperanza
de que a toda la gente, especialmente a aquellos que son ignorantes de la
existencia del Cielo y el Infierno, les sea dada la Verdad.
Cuando a las almas se les presenta la Palabra de Dios, ellas
no siempre le dan la bienvenida. En su lugar, ellos rehúyen la Palabra, aún
cuando es el único medio de salvación. ¿Por qué es el hombre tan testarudo y
solamente trata de creer en lo que él quiere y solo en lo que satisface su propio
ego? ¿Por qué el hombre no llega a ver la correlación entre el pecado en su
vida y el sentido de insatisfacción que siente, causado por su falta de
aceptación de que él no es nada? Es solo por el Amor de Mi Padre al mundo y a
todos Sus hijos, que al hombre le han sido dadas tantísimas oportunidades de
ser íntegro. Sin embargo, él preferiría vivir media vida, donde Dios figurase
solo en algunas partes donde le conviniese.
Yo, Jesucristo, abriré las mentes de aquellos que no
reconozcan la Palabra de Dios en estos Mensajes, en breve. Yo tiraré de
sus corazones y los llenaré de deseo por la Verdad. Cuando os estéis llenando
de falsedades, - presentadas con falacias y mentiras que alimentan el pecado, y
el cómo este es visto a los ojos de Dios – Yo estaré como una barrera para
protegeros. Yo frustraré a muchos, porque Yo no desisto fácilmente cuando
el hombre ignora el Regalo del Espíritu Santo. Yo me volveré como una
espina a vuestro lado – como el ardor del alcohol, cuando se vierte sobre una
herida abierta. Muy pocos llegarán a ignorarme, pero no todos aceptarán Mi
Regalo Final de la Salvación Eterna.
Desgraciadamente, muchos rechazarán Mi Llamada Final y en su
lugar, ellos seguirán a la bestia, y esto querrá decir que estarán perdidos por
la eternidad. ¿No sabéis que, después de que Mi Segunda Venida tenga lugar,
vuestra alma existirá por la eternidad?
Vosotros tendréis que elegir entre la Vida Eterna Conmigo, o
la condenación eterna con el maligno. No hay punto medio. Cada hombre elegirá
el camino de su gusto.
Vuestro Jesus