Sábado 08 de febrero de 2014 a las 16:00 hrs
Mi querida hija, tal como el Espíritu Santo, un Don de Dios,
descendió sobre los apóstoles de mi Hijo, también va a ser vertido/derramado
sobre todos aquellos que aman a mi Hijo en estos tiempos.
Mi Padre tiene muchos planes, que Él va a promulgar, con el
fin de salvar a todos Sus Hijos. Estos planes cubren muchos acontecimientos
milagrosos, incluyendo el derramamiento de Gracia especial, las
revelaciones dadas a vosotros a través de estos Mensajes, para garantizar que
los hijos de Dios no se alejen por el camino equivocado, y muchas otras
intervenciones. Algunas de estas intervenciones serán en forma de castigos
ecológicos. Cuando estos lleguen a ser tan constantes, el hombre ya no será
capaz de decir que las inundaciones, los terremotos, los tsunamis, volcanes y
huracanes son causados por el descuido del hombre, de la Tierra.
Dios tiene el control de la Tierra, porque Él la creó. Él
decidirá su destino - nadie más - porque Todo el Poder le pertenece a Él.
Mi Padre va a sacudir el mundo, tanto física como
espiritualmente, mientras que los planes y acciones malvadas del maligno
florecen en todas las naciones. Cada acto de profanación contra Dios será
correspondido por Sus represalias, que ejercerán un castigo insoportable. El
pecado del hombre será castigado con vehemencia por mi Padre, y el hombre nunca
debe subestimar el Poder de Dios.
El amor de Dios nunca debe subestimarse. Él nunca debe ser
visto como débil, sólo porque Su Amor por Sus hijos es insondable. Su
Misericordia es grande y todos los que aman a Dios se librarán durante las
tribulaciones, que serán azotadas sobre la humanidad, a medida que Dios es
arrojado a un lado, a favor de los falsos dioses y la obsesión de la humanidad
consigo misma.
Orad, orad, orad, porque todas las cosas predichas, en la
preparación para la Segunda Venida de mi Hijo, comenzarán ahora. Los
acontecimientos serán rápidos y el ejército de Satanás asaltará las Iglesias de
mi Hijo con pasos calculados, por lo que pocos se darán cuenta.
Entonces no les importará, porque poco después, van a tener
a tantos engañados y dentro de sus garras, que ya no tendrán que ocultar sus
verdaderas intenciones.
Vosotros, mis queridos hijos, debéis prepararos ahora,
mantener la calma, hacer todo lo que se os ha instruido a hacer y orar.
Permaneced juntos. Invitad a otras almas a la Verdad, rezad mucho por la
conversión de aquellos que no creen en Dios y por todos los que insultan la
memoria de mi Hijo, Jesucristo.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación