Sábado 28 de diciembre de 2013 a las 23:36 hrs.
Mi muy querida y bienamada hija, muchos de los que creen en
Dios, sólo tienen una vaga idea en cuanto a Quién es Él? y por qué creó
el mundo.
Mi Padre es Amor. Todos los que Le rodean Lo aman, tal como
es de imaginarse el amor por un padre muy amado. Estar con Él es el sentimiento
más natural y todos en el Cielo están en completa unión con Él. Se sienten
apreciados, muy amados y esto les trae un sentimiento completo de pertenencia. Cuando
todos aquellos que son favorecidos en el Reino de Mi Padre se unen con Él,
experimentan un éxtasis como ninguno que conozcáis sobre la Tierra. Cuando
aquellos de vosotros que me seguís, a Mi Jesucristo, y participáis en unión
Conmigo, llegaréis a conocer a Mi Padre, también experimentaréis este
sentimiento de pertenencia.
Todos los hijos de Dios son parte de Su extraordinaria familia
y cada uno es por Él amado con una pasión permanente. Para aquellos bendecidos
con las Gracias del Cielo, y que se sienten cerca de Mi Padre, debéis saber que
sentiréis una sensación de asombro cuando habléis con Él en vuestro corazón -
por un lado. Pero, por otro lado, os sentiréis amados y con un instinto
(impulso o movimiento), que no vais a comprender, vosotros sabréis que sois Sus
hijos. Esto se aplica a todos los hijos de Dios, independientemente de la edad.
Porque en el Reino de Dios la edad no existe. Todas las almas se elevan en
función de su situación y en la forma en que cumplen la Voluntad de Mi Padre.
¡Oh, cómo ha sido olvidado Mi Padre! y lo mucho que es Él
incomprendido! Él no es temible. Sin embargo, Su Justicia tiene límites.
Él es amoroso y justo, y hará todo lo posible para renovar el mundo, de modo
que este esté preparado apropiadamente para recibirme, a Su amado Hijo.
No debéis nunca sentir que no podéis acudir a Mi Padre,
porque Él es vuestro Padre, el Todopoderoso, Quien dio la orden para que
la vida comience y Quién da la orden para que la vida sea quitada. Seguid los
Mandamientos de Mi Padre. Aceptad con gratitud Su Regalo de Mi nacimiento,
muerte y resurrección y la Vida Eterna será vuestra.
Vuestro Jesús