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domingo, 29 de diciembre de 2013

Mediante el Sacramento del Bautismo, el poder de la bestia se debilita

Lunes 16 de diciembre de 2013 a las 19:25 hrs.


Mi amadísima hija, cuando estás cerca de Mi Corazón y cuando las almas se abandonan por completo a Mí, varias cosas suceden.

Primeramente, cualquier miedo de intervención humana en vuestras vidas, desaparecerá. En su lugar estará la paz y la alegría, que provienen de Mí cuando verdaderamente Yo resido/vivo en vuestro corazón y alma. Ninguna cantidad de abuso, crueldad o crítica pueden penetrar vuestra alma, porque habrán entregado este dolor a Mí. Es por esto, que debéis permanecer siempre en calma y en silencio frente a tales ataques.

La Gracia siguiente/inmediata que se os dará, será la fortaleza para soportar la tentación de pecar. Esta tentación, que es colocada ante todas las almas, diariamente, por el diablo, es muy poderosa y muy pocas personas tienen la fuerza de voluntad para evitar caer en pecado. Pero cuando hayáis entregado vuestra voluntad a la Mía, es Mi Voluntad que residirá dentro de vuestra alma, la que entonces vencerá las tentaciones colocadas ante vosotros.

Nunca, nunca, subestimen cuánto de control absoluto tiene Satanás sobre la raza humana. Este poder es como una tormenta potente y así como una fuerte,  feroz ráfaga de viento os puede tirar al suelo del golpe, la seducción, colocada ante vosotros por el maligno, es parecida a una fuerza, que os levantará en segundos y os impulsará/empujará al pecado, que tratáis de evitar.

El hombre nace con pecado. Mediante el Sacramento del Bautismo, el poder de la bestia se debilita. Entonces, mientras avanzáis a través de muchas pruebas y tentaciones de la vida, toda persona será seducida a todo tipo de pecado. Solo aquellos que trabajan mucho para evitar el pecado, vencerán la batalla violenta, que el maligno incrementará para devorar sus almas. La comunicación regular Conmigo es importante. Todo lo que necesitáis es hablar Conmigo en vuestras propias palabras. Pedidme regularmente que os perdone por los pecados de los que estáis arrepentidos. Recibid los Sacramentos regularmente. Después, finalmente, confiad en Mí, porque cuando lo hagáis, tengo el Poder para sacaros del abismo del pecado. Cuando entregáis vuestra voluntad a Mí, Mi Voluntad se convertirá en la fuerza impulsora para protegeros contra Satanás.

Abandonándoos a Mí por completo, perfeccionaréis vuestra alma.

Vuestro Jesús