Lunes 9 de diciembre de 2013 a las 16:15 hrs.
Mi amadísima hija, no hay nada que me ofenda más que
aquellos que conocen Mis Enseñanzas, dadas al mundo a través del Libro de Mi
Padre, pero que interpretan la Palabra de Dios para satisfacer sus propios
deseos. Los que tratan de intimidar a los demás y que les atormentan,
utilizando Mi Santa Palabra, cometen un grave error. No utilizan el don de
amor para impartir la Verdad. En cambio, el odio, que es causado por el
pecado del orgullo, fluye a través de sus venas. ¿No sabéis que Mi Palabra
es eterna? Es simple/sencilla para que todos los hombres, incluyendo
a los que nacen con poco intelecto, así como a aquellos que no tienen ningún
conocimiento de Mí, puedan entender qué es lo que les digo. ¿Por qué iba
Yo a dar un significado de Mi Palabra a uno y luego otro a otra persona?
Por Mandato de Mi Padre, estoy preparando al mundo para Mi
Segunda Venida y muchos me odiarán por esto. Aquellos de vosotros que os
consideráis ser la elite, los elegidos y los autoproclamados profetas, no sois
aptos para limpiar Mis pies, tan llenos de odio estáis. Alentados por el
espíritu del mal y tan orgullosos, que estáis ciegos a la Verdadera Voz del
Espíritu Santo. El Espíritu Santo no puede descender nunca sobre vuestras
endurecidas almas llenas de odio, porque vosotros no me representáis. Para
aquellos de vosotros que comprendéis la Verdad contenida en el Libro Más
Sagrado, la Biblia, sabed que no debéis abusar de este gran Don de
conocimiento. No debéis nunca quitar de ella o agregar a ella. Ni
tampoco tenéis que tratar de crear nuevas interpretaciones o significados de la
misma.
Estoy preparando a todos vosotros, solo porque la mayoría de
vosotros no aceptaría Mi Divina Misericordia de otra manera. Si Yo no os
preparo adecuadamente, entonces no estaríais preparados/listos. Y, sin
embargo, a pesar de que os hablo ahora, muchos de vosotros me insultan. Si
hacéis el mal a los demás, vais a sufrir enormemente. Aquellos de vosotros
que hacéis el mal a los demás y luego decís que lo hacéis en Mi Nombre, sabed
que nunca os uniréis Conmigo en el Paraíso. Si rechazáis la Palabra de
Dios nunca aceptaréis la Verdad. Así de tercos sois, tan llenos de ego y
de convencimiento propio(arrogancia), que no podéis sentir el Amor Verdadero
que sólo puede provenir de Mí, Jesucristo. ¡Apartáos de Mí, no os conozco. No
sois de Mí.
El espíritu del mal convencerá a muchos de que Mi Justicia
será tan misericordiosa que todos serán admitidos en Mi Nuevo Paraíso. Pronto,
toda Verdad documentada en los Evangelios se revisará y será entonces
interpretada bajo una luz diferente. Muchos serán engañados y muchos no se
molestarán en preparar sus almas, incluyendo a los que creen en Mi Segunda
Venida. Esta falsa sensación de seguridad será el más grande engaño,
ideado con el fin de negar al hombre su derecho natural al Reino de Dios. Donde
no hay reconciliación buscada por el hombre para el perdón de sus pecados, no
puede haber redención a Mis ojos.
Mi Mano de Justicia arraza sobre la raza humana. Separaré
a las almas ingratas - aquellos que optaron por idolatrar a sus falsos dioses
de oro y plata y a los líderes mundanos y orgullosos - de los mansos y los
humildes. Voy a mostrar Misericordia a todos los que me rueguen para
protegerlos, pero a esos autoproclamados profetas ruidosos y voraces, que me
habrán negado almas, nunca buscarán Mi Misericordia, porque su soberbia
sólo servirá para separarlos de Mí por la eternidad.
Vuestro Jesús