Lunes 18 de noviembre de 2013 a las 20:10 hrs.
Mi amadísima hija, todos deben prepararse de modo que estén aptos para venir ante Mí, porque voy a venir como un ladrón en la noche y muchos no van a saber qué está pasando. Por lo tanto, es importante que cada uno de vosotros me acepte* ahora.
La Verdad de Mi Santísima Palabra será pronunciada, mientras versiones torcidas son reemplazadas por Mis enemigos, quienes serán atrevidos en sus esfuerzos por engañaros. Ahora es el momento de enfocarse en vuestras propias almas y en el estado en que ellas se encuentran. Al hombre que no cree en Mí le digo. Cuando Yo venga ante tí, ¿Vas a estar aliviado/aligerado, de saber Quién Soy Yo? ¿Vendrás Conmigo? Te llevaré y enjugaré tus lágrimas y vivirás una vida gloriosa, una vez que me aceptes* y me pidas que te lleve dentro de Mi Misericordia.
Al hombre que cree en Mí, ¿Serías capaz de pararte frente a Mí, sin avergonzarte? ¿Vendrías ante Mí conociendo todo lo que haces acerca de lo que te enseñé, con un alma limpia? No importa. Cuando tú me digas “Jesús perdóname, quiero seguirte” estarás salvado.
Al hombre que cree en Mí, pero que piensa que es ejemplar y que sin necesidad de confesión, ¿eres también apto para venir ante Mí? Si te muestro el estado de tu alma, ¿discutirás Conmigo y dirás que eres apto para venir ante Mí cuando no lo estás? Si no puedes aceptar Mi Don de Misericordia y admitir tus fechorías, entonces permanecerás separado de Mí, y Yo te daré solamente una oportunidad más de indulto/perdón.
A toda la humanidad, os pido que preparéis primero vuestra alma. Debéis reparar cada parte de vuestra alma, antes de estar listos para colocaros completamente en Mi Presencia durante el Aviso. Si no lo hacéis, tendréis que soportar una purificación dolorosa y vuestro purgatorio se padecerá en la Tierra, antes de que el Día de Mi Segunda Venida amanezca. Os insto a decir esta Cruzada de Oración para cada una de vuestras propias almas y la de vuestros seres queridos:
Cruzada de oración (127) Para salvar mi alma y la de mis seres queridos:
Oh Jesús, prepárame para que pueda llegar ante Tí sin avergonzarme. Ayúdame y ayuda a mis seres queridos (nombrarlos aquí...) para que nos preparemos a confesar todas nuestras malas acciones. A admitir nuestras deficiencias. A pedir por el perdón de todos los pecados. A mostrar amor a aquellos a quienes hemos hecho mal. A pedir por Misericordia para la salvación. A humillarnos nosotros mismos ante Ti, para que en el Día de la Gran Iluminación, mi conciencia, y la de aquellos (nombrarlos aquí...) esté limpia y que Tú inundes mi alma con Tu Divina Misericordia. Amén
Ahora es el momento de que os acordéis de todo lo que os enseñé. Ahora es el momento de examinar los Diez Mandamientos y preguntaros si verdaderamente habéis vivido vuestras vidas de acuerdo a ellos.
Sed honestos con vosotros mismos, porque si no lo sóis, se os mostrará -de un modo o de otro- cómo me habéis agraviado durante vuestra vida. Pero, permitidme daros consuelo.
Vengo solamente como un Dios de Misericordia. No vengo a asustaros, pues Yo amo verdaderamente a cada uno de vosotros, sin importar lo que habéis hecho, pero Mi paciencia es limitada. Solo aquellos que aceptan la naturaleza grave de sus pecados contra Dios, podrán ser envueltos en Mi Divina Misericordia. Aquellos que me rechazan, tendrán poco tiempo para redimirse, porque separaré las ovejas de las cabras. Una parte vendrá Conmigo. La otra parte se quedará/dejará y entonces el Nuevo Comienzo será dado a conocer a cada creatura. Solo a aquellos que me aman les será dada la Vida Eterna.
Atended ahora Mi Llamado, pues hago esto para asegurar que tantos de vosotros como sea posible estéis bien preparados antes del Día del Aviso.
Vuestro Jesús
Acepte* = admita, reconozca