Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 20 hrs.
MI amadísima hija, por la Autoridad de Mi Padre, Dios
Altísimo, deseo informar a todos aquellos que están sufriendo en Mi Nombre, que
el tiempo está cerca para que El Aviso tenga lugar.
Aquellos de vosotros a quien ha sido dado el conocimiento de
este, Mi Gran Día de Misericordia, veréis en breve las señales. Debéis confesar
vuestras transgresiones ante Mí, de modo que estéis adecuadamente preparados
para este acontecimiento, que sobresaltará al mundo.
Hago esto pronto, para que Yo pueda salvar a esa gente que
ha cortado el cordón umbilical, que los une a Mí, antes de que sea demasiado
tarde. Debéis confiar en Mi y uniros en oración para que las almas en oscuridad
no perezcan antes de que Yo les conceda inmunidad por sus pecados. Mirad
ahora dentro de vuestros corazones y almas y vedlos como Yo os veo. ¿Qué es lo
que véis? Seríais capaces de pararos ante Mí y decir: “Jesús, hago todo lo que
Tú deseas de mí para vivir la vida que Tú esperas de mí?” Vosotros diréis:
“Jesús, te ofendo, porque no puedo evitarlo, entonces por favor ten
Misericordia de mi alma?” o diréis: “Jesús he pecado, pero solo porque necesito
defenderme?”
Vosotros estaréis solos ante Mí. Sin nadie a vuestro lado. Yo
os mostraré vuestra alma. Vosotros veréis cada mancha sobre ella. Vosotros
reviviréis el pecado y entonces yo os daré tiempo para que me pidáis que os
muestre Mi Misericordia. No porque tengáis derecho a Mi Misericordia -sino solo
porque Yo decido daros este Regalo.
Mi Día llegará, inesperadamente, a través de las señales que
os serán mostradas con anticipación.
He dedicado tres años tratando de abrir vuestros ojos a la
Verdad. Algunos de vosotros lo han aceptado. Otros lo habéis arrojado de vuelta
en Mi Cara. Ahora es el tiempo de Mi Divina Misericordia y solo a aquellos que
abran sus corazones a Mí, y quien me acepte, les será dada la oportunidad de
redimirse.
Sed agradecidos por Mi Amor incondicional.
Vuestro Jesús