Lunes 16 de septiembre de 2013 a las 16:20 hrs.
Mi queridísima hija, la raza humana es, en gran medida,
insensible a Mi existencia. Tantos saben poco acerca de Mí, su Padre, su
Creador. Mis siervos sagrados, incluyendo todos aquellos que creen en Mí, el
Creador de todo lo que es, han fracasado en preparar a la humanidad para el
castigo el cual enfrentarán si no reconocen el error de sus maneras.
El deseo de creer que " todo estará bien " ha
significado que muchos de Mis hijos no creen en la existencia del infierno.
Este es un lugar a donde las personas que rechazan Mi Misericordia, Mi
intervención para salvar almas, van. El pecado mortal, a menos que haya sido
borrado por medio de la reconciliación, dirigirá a las almas al abismo del
infierno. Aquellos quienes puede que no sean culpables de pecado mortal,
pero que no creen en Mí, y en lugar de esto creen en un existencia la cual ha
sido creada y fabricada en sus mentes por falsos ídolos, tienen mucho que
temer.
Rechácenme a Mí, su Creador y se volverán en Mi contra.
Ustedes mismos se apartarán. Muchos de ustedes, cuando la verdad de Mi
Divinidad les sea revelada, vehementemente me opondrán y nada que lo que haga
les salvará de las llamas del infierno. Puedo utilizar todo Poder Divino, pero
nunca puedo obligarles a aceptar Mi Misericordia. Nada, solo las oraciones de
las almas elegidas, les ayudarán. Esto significa que ustedes nunca verán Mi
Rostro. Cualquiera que les diga que no importa si no aceptan Mi Existencia
está mintiendo. Sólo aquellos que me aceptan, y por medio de la Misericordia de
Mi único Hijo, pueden entrar a Mi Reino. Si ustedes son un alma amable y
amorosa, y aún me rechazan - incluso cuando la Verdad es hecha conocida–
ustedes, también, van a ser echados fuera de Mí. Ninguna vida eterna será de
ustedes.
Les concedo el Don de la purificación sobre todos ustedes
ahora, pero en particular a los ateos y paganos. Esta purificación será
dolorosa, pero en muchos casos abrirá los ojos a la Verdad. Para aquellos los
nacidos dentro de familias paganas, y por causas ajenas a su cuenta, les concederé
Misericordia. Pero para aquellos de ustedes a quienes se les dieron los
Evangelios y que saben de la existencia de Dios Trino, y que ahora me rechazan,
hay poca esperanza para ustedes, hasta que vuelvan y expíen sus pecados.
Después ustedes deben rogar por la salvación de su alma.
Su Padre
Dios Altísimo