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miércoles, 28 de agosto de 2013

Madre de la Salvación: Hijos míos en todas partes – deben escucharme a mí, su amada Madre, en este momento de dolor

Lunes 19 de agosto de 2013 a las 18:28 hrs.


Hijos míos en todas partes – deben escucharme a mí, su querida madre, en este momento de dolor. Acudo especialmente a aquellos de ustedes quienes tienen una gran devoción a mí, la Madre de Dios, mientras los consuelo en este tiempo de gran apostasía. Deben aceptar esta Intervención del Cielo con buena disposición y estar agradecidos que debido al gran Amor de mi amado Padre, es que se les ha sido dado este gran Don.

Cuando crean que la grave ola de paganismo, la cual pronto envolverá a la Iglesia de mi Hijo, por todo el mundo, está más allá de su resistencia, entonces deben solicitar mi intercesión. Pase lo que pase, cuando permanecen fieles a mi Hijo, aunque se hará todo intento para distraerlos, todo estará bien. Nunca sientan que no hay esperanza, ya que la gran Gloria de mi Hijo y la Voluntad de Dios serán pronto reveladas.

No importa cuántos en la Iglesia sean conducidos a un grave error, la Palabra de Dios se extenderá como fuego incontrolado. Los dos testigos de la Palabra de Dios – la verdadera Iglesia cristiana y la Casa de Israel resistirán la prueba del tiempo. Fuego se derramará de sus bocas en la forma del Espíritu Santo.

Con el tiempo, después de que la abominación de la desolación haya sido revelada, aquellos leales a la Verdad se levantarán y suyo será el Reino de Cristo.  Las  mentiras  siempre  serán descubiertas, aunque  al  principio,  aquellos  de ustedes que  han sido  llenados  con el  Don del Espíritu Santo sufrirán tanto cuando presencien la terrible profanación en las Iglesias de mi Hijo. La Verdad será vista y todos aquellos quienes fueron engañados al principio, eventualmente, comprenderán la maldad, la cual habrá sido establecida ante ustedes.

Solo deben confiar en mi Hijo durante esta jornada tortuosa, donde serán tratados como un criminal por insistir en mantenerse fieles a la Palabra de Dios. Por favor recuerden la propia jornada de mi Hijo al Calvario. Acepten esta cruz, con amor y dignidad, ya que ustedes son grandemente gratos a mi Hijo cuando llevan Su carga. A través de su sacrificio y sufrimiento, Él redimirá a las más indignas de las almas y entonces podrá unir a todos los hijos de Dios.

Su amada Madre

Madre de la Salvación