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domingo, 19 de mayo de 2013

El amor solo proviene de Mí, el odio no

Jueves 16 de mayo de 2013 a las 15:30 hrs.


Mi amadísima hija, será por el Poder del Amor que la humanidad puede ser y será salvada. El Amor del que hablo es el Amor de Dios, que fluye en los corazones de la humanidad. El Amor de Dios está presente en los corazones de todos Sus hijos, incluyendo aquellos quienes lo niegan a Él. Será el amor ustedes de unos por otros, el que los sostendrá durante las pruebas, que están por delante. Muestren amor y caridad a su prójimo y sean amables con los pobres, los débiles y los indefensos y Yo los haré Míos por la eternidad.

A aquellos entre ustedes que tratan duramente a otros, que causan dolor sobre quienes ustedes gobiernan y que murmuran malicias acerca de otros, serán como vasijas vacías sin nada que ofrecerme. Ustedes siempre deben seguir Mis Enseñanzas. El Amor solo proviene de Mí, el odio no. Aquellos quienes dicen que me honran y hablan mal de otros, aunque clamen defender Mi Palabra y guardar Mi Nombre, no Me honran a Mí. Me insultan y su vergüenza será evidente en el Gran Día. Nunca, ni por un momento, piensen que pueden vivir sin amor en sus corazones por otros, porque si no tienen amor por otros, entonces niegan el Don, el cual es dado gratuitamente a todos los hijos de Dios. Cuando me aman verdaderamente, tratarán a otros con amor y respeto. Cuando son crueles con otros, hablan mal de ellos o los critican injustamente, entonces rechazan el Amor que Yo les otorgo a ustedes. En su lugar hay odio. El odio por otro ser humano proviene de Satán. Cuando permiten que el odio endurezca su alma, se distancian ustedes mismos de Mí y estarán profundamente agitados dentro de su alma.

Cuando aman a otro en Mi Nombre, lo harán a través de sus palabras, sus obras y sus actos de caridad. El Amor de Dios, vivido de acuerdo a Sus deseos, a través de Sus hijos, puede salvar a la humanidad. El Amor conquista el mal. El poder de Satán es destruido en un instante, cuando muestran amor a otros que los tratan mal. Deben trabajar para permitir que el amor los envuelva, para que puedan difundir esta gran gracia a otros.

El amor engendra amor en otros. El amor trae vida. El amor trae perdón. El amor destruye el mal. Sin amor el mal prosperará.

Su Jesús