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sábado, 30 de marzo de 2013

29 mar 2013 Pronto Mi amado Papa Benedicto guiará a los hijos de Dios desde su lugar de exilio

Viernes 29 de marzo de 2013 a las 08:45 hrs.


Segundo Mensaje para el Viernes Santo

Mi amadísima hija, se hará historia hoy. Así como Mi Pasión está siendo conmemorada, en Verdad, representará la Crucifixión de la Iglesia Católica. 

En los días previos a Mi traición en Mi tiempo en la tierra, los sacerdotes de la época lucharon de todas las maneras posibles para tratar de demostrar que Yo era culpable de herejía.

Ellos miraron lo que había enseñado – la Palabra de Dios – y lo distorsionaron. Los rumores que ellos esparcieron contenían mentiras y dijeron que Yo estaba tratando de apartar a la gente de las Verdaderas Enseñanzas de la Iglesia. Ellos predicaron en los templos para advertir a la gente que se mantuvieran lejos de Mí, para que no ofendieran a los sumos sacerdotes. Ellos fueron advertidos que si continuaban difundiendo Mis Mensajes serían desterrados del templo santo, como leprosos. En algunos casos, a Mis discípulos se les dijo que iban a sufrir castigos físicos y que serían arrestados.

Mientras blasfemaban contra el Espíritu Santo –ellos negaban que Yo hablaba la Verdad y decían que Mi Palabra era de Satanás– ellos continuaban alabando a Dios en los templos. Vestidos en vestimentas de reyes, lucharon por su lugar en el altar en el templo. Todos los humildes siervos fueron hechos estar de pie por horas, mientras ellos se sentaban en sillas, las cuales fueron diseñadas para reyes. El altar estaba tan lleno de líderes de la Iglesia que la gente ordinaria estaba confundida. Ellos estaban obligados a rendir homenaje a Dios al ser forzados a honrar a los siervos de Dios del rango más alto. Los sumos sacerdotes, demandaban respeto de aquellos que asistían al templo.  Ellos mostraban todos los signos externos del amor y humildad, que se esperaba de ellos, y, sin embargo, se vestían y se comportaban como amos en la Casa de Mi Padre, en lugar de los siervos que estaban destinados a ser. 

La gente tenía miedo de ofender a los Fariseos cuando me estaban siguiendo. Los sacerdotes fueron amedrentados y advertidos que, al menos que pararan de difundir Mi Palabra, serian despojados de sus títulos. La gente ordinaria sabía que si ellos eran atrapados difundiendo Mis Enseñanzas su propia suerte sería mucho peor.

La Crucifixión de Mi Cuerpo en la tierra completó la primera parte de la Alianza con Mi Padre para salvar a la humanidad.

La Crucifixión de Mi Cuerpo Místico –La Iglesia en la Tierra– comienza hoy, el comienzo de la persecución final, ya que el plan masónico para profanar Mi Casa, ahora estará claro para todos los que conocen la Verdad.

La historia ahora se repite, pero la Verdad no será negada. Aquellos que me negarán, sin embargo, con el tiempo se volverán a Mí.

Aquellos que conocen que las profecías predichas –en donde Mi Iglesia será el blanco final para desligar del mundo todo rastro de Mi, Jesucristo–  están ahora tomando lugar, me seguirán en Mi ejército Remanente. Ellos seguirán siendo fieles a Mis Enseñanzas hasta el fin del tiempo

Nadie puede detener la difusión de la Verdadera Palabra de Dios. Nadie. El reinado en la Casa de Pedro será corto y pronto Mi amado Papa Benedicto guiará a los hijos de Dios desde su lugar de exilio. Pedro, Mi apóstol, el fundador de Mi Iglesia en la tierra, lo guiará en los últimos días difíciles, mientras Mi Iglesia lucha por su Vida.

Vuestro Jesús