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jueves, 23 de abril de 2015

Los paganos, que rehuyen a la Verdad, entrarán en Mi Casa

Sábado 15 de noviembre de 2014 a las 10:22 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, que se sepa que cualquiera que rechaza el Libro del Apocalipsis niega la Palabra de Dios. La Verdad está contenida en el mismo y si cualquier hombre extrae(quita) de él, niega las profecías anunciadas, o si le añade  de alguna manera, él será echado al desierto.

La Verdad guía/conduce hacia la salvación, y el camino hacia el Nuevo Paraíso lleva hacia Mí. Es sólo a través de Mí, Jesucristo, el Hijo del Hombre que la salvación se le dará al hombre. Yo Soy el Camino y la Luz. Es sólo a través de Mí y a vuestra aceptación de Quien Soy Yo, que seréis capaz de ver la Luz de Dios. No hay otro camino. Seguid cualquier otro camino que seleccionéis, pero ninguno os conducirá a Dios.

Si estáis a favor Mío(si estáis de Mi parte) debéis respetar a vuestros hermanos y hermanas por medio del amor, la bondad y la paciencia. No debéis juzgar a los demás debido a las creencias religiosas de ellos. Tenéis que amarlos como Yo les amo. Esto no significa que vosotros debéis de aceptar las creencias de ellos, ni  mostrar reverencia por ellas, porque si lo hacéis, entonces a Mí me negáis. No podéis servir a dos señores. Nunca tenéis que insultarme mostrando lealtad a dioses falsos(artificiales) enfrente de Mí.

El día en que déis homenaje a dioses falsos bajo Mi Techo será el día en que voy a irrumpir en Mi Templo y destruiré todo dentro de él. Cómo es tibia la fe de algunos de mis siervos/servidores quienes se esfuerzan por impresionar al pueblo y buscan adulación/halagos! Qué poco respeto se me muestra en Mi Propia Casa, cuando todo lo que Yo os di se echa a un lado con indiferencia hasta que, con el tiempo, nada de Mí se quedará dentro de Mi Iglesia.

Vosotros, Mis amados seguidores y siervos consagrados que permanecéis fieles a la Palabra tendrán una carga pesada. Tendréis que sufrir el dolor y la indignidad cuando seáis testigos de los sacrilegios, las herejías y prácticas de lo oculto. Mientras muchas de estas violaciones a Mi Sagrado Cuerpo serán hábilmente disimuladas/ocultadas, aquellos que tienen un verdadero discernimiento se escandalizarán, pero impotentes/desamparados, cuando sucedan estas cosas. Tal será el engaño, que repercutirá en todas las grietas, que se necesitaría un ejército de dos mil hombres para poner fin a estos impostores de hacer daño.

Estos impostores son dirigidos por aquellos que no vienen de Mí. Ellos se han infiltrado en Mi Cuerpo, mediante maneras torcidas/tortuosas, y tomará mucho tiempo antes de que finalmente, y por completo, se apoderen de Mi Iglesia. En breve sus acciones serán vistas como lo que son, por aquellos bendecidos con el Don del Espíritu Santo.

Los paganos, que rehuyen a la Verdad, entrarán en Mi Casa, donde serán recibidos con los brazos abiertos. Se os dirá que vosotros debéis mostrar amor por todos los hijos de Dios, para mantener en silencio a aquellos que podrían oponerse a ellos. Muy pocas personas me defenderán, a Mí Jesuscristo, y los que se atrevan a oponerse a estas ceremonias blasfemas, que se llevarán a cabo en los mismos altares utilizados para albergar Mi Santísima Eucaristía, serán silenciados.

Mis enemigos pueden apoderarse de Mi Casa, pero no de Mi Iglesia ya que todos los Cristianos de todo el mundo constituyen/conforman Mi Iglesia. Los fieles, son compuestos/conformados de aquellos que rechazarán negar la Palabra de Dios, y que nunca van a aceptar ninguna manipulación de la Santa Palabra de Dios, sostendrán a Mi Iglesia en la Tierra. Nada prevalecerá contra ella.

Vuestro Jesús

Las puertas han sido abiertas para permitir a los paganos profanar Mi Iglesia

Lunes 16 de junio de 2014 a las 17:27 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, a aquellos de entre vosotros que no deseáis que me comunique con vosotros, entonces sabed esto. Vuestro libre albedrío significa que  sois libres de elegir si aceptáis o no, lo que digo y lo que deseo. Si creeis o no creéis – esa es vuestra elección y, según sea lo que decidáis, Yo jamás os Juzgaré por este motivo.

Pero nunca debéis juzgar a los demás en Mi Nombre. Con esto me refiero, juzgar a los que me rechazan, así como también, a los que aceptan Mi Intervención. Ni uno de vosotros tiene el derecho de declarar que otra persona sea mala o culpable de mala conducta. Aquellos de vosotros que juzgáis con severidad – a esas personas que creéis que son malas, culpables de mala conducta o de herejía - no tenéis este derecho. Vosotros debéis permanecer en silencio y orar por los que vosotros creéis que están afligidos/atribulados. Solo Yo, Jesucristo, tengo el Poder de Juzgar a la humanidad.

Cuando vosotros degradáis/menospreciáis a otra persona en Mi Santo Nombre, vosotros sois culpables de pecado y tendré(tomaré) esto en vuestra contra. Cuando hacéis daño a los demás por vuestra lengua, Yo os voy a silenciar. Cuando hacéis daño a la reputación de otra persona, vuestra propia reputación será cuestionada por otros. La hipocresía me disgusta y si vosotros sois culpables de calumnia, realizada/efectuada en Mi Nombre, entonces, llevaréis una gran vergüenza, no solo a vosotros mismos, sino también sobre Mi Santo Nombre.

Cualquier hombre que inflige dolor a otra persona y abiertamente profesa hablar en el Nombre de Dios, solo se engaña a sí mismo. Los que castigan a otros y dicen que simplemente están llevando a cabo sus órdenes, por dedicación y devoción a Dios, no son de Mí. Qué pena por vosotros, porque no me conocéis. Y mientras peleáis entre vosotros - Cristianos contra Cristianos - los paganos en medio de  vosotros están invadiendo Mi Iglesia. El enemigo trabaja muy inteligentemente. Su astuto plan es crear discordia dentro de Mi Iglesia, y como la verdadera lealtad a Mí se debilita, las puertas se han abierto para permitir a los paganos profanar Mis Iglesias y la Santa Eucaristía.

¡Qué vergüenza para aquellos de vosotros que conocéis la Verdad - Mi Santa Palabra dada en las Sacratísimas Escrituras a vosotros. Cada sacrificio fue hecho por vosotros; los profetas de Dios enviados a vosotros, fueron transgredidos, perseguidos y asesinados; los visionarios, videntes y los santos - todos venerados, solo después de su muerte, pero azotados por vosotros cuando ellos impartían Mi Palabra y luego Mi Propio Sacrificio – cuando vosotros me crucificásteis. Ahora, ¿qué hacéis? Vosotros permitís que los que adoran a dioses falsos les rindan homenaje a ellos sobre Mis Altares, los cuales son destinados para honrarme. ¿Estos paganos os permitirían hacer lo mismo en sus templos?

La historia se repite. Los paganos se hicieron cargo de la Iglesia de Mi Padre y ellos fueron arrojados. Cuando vosotros profanáis Mi Iglesia y Mi Cuerpo, ya no sois aptos para servirme y voy a echar fuera a todo siervo consagrado Mío que me traiciona de esta manera. Vuestros pecados son más negros que los de aquellos a quienes servís en Mi Nombre, porque llevaréis con vosotros a las almas que apartásteis de Mí. Ha llegado el momento para que vosotros elijáis. O me aceptáis a Mí, Jesucristo, como Yo Soy y no lo que queréis que Yo sea, o me rechazáis. No hay nada en medio.

Vuestro Jesús

Leer más: http://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a016-jun-2014-las-puertas-han-sido-abiertas-para-permitir-a-los-paganos-profanar-mi-iglesia/

sábado, 4 de abril de 2015

Madre de Dios: El cuerpo de mi Hijo fue hecho trizas

Sábado 23 de marzo de 2013 a las 23:45 hrs.

Mi niña, muchos no entienden mi papel como Corredentora. Ni tampoco saben por qué esto es así.

Cuando acepté el llamado a convertirme en la Madre de Dios, estaba ligada a la Alianza de Salvación de Dios para la humanidad.

Cuando dí a luz a mi Hijo, sentí el mismo amor, que cualquier madre tendría para su hijo. Este puro, hermoso pequeño niño era parte de mí, mi propia carne y sangre. Sin embargo, también estaba consciente de que Él no era cualquier niño. Su Espíritu entró en mi alma apenas puse los ojos en Él. Él y yo estábamos entrelazados como uno solo, donde sentía cada Emoción, Gozo, Dolor y el Amor, que corría por Él. También sabía que Él era Divino y que yo era, como tal, simplemente Su sierva, aunque Él nunca me hizo sentir así.

De bebé, Él recostaba Su Divina Cabeza cerca de mi pecho y murmuraba palabras de Amor con tanta emoción que llenaban mi corazón y sentía como si fuera a estallar de felicidad. Él, este Niñito mío, se convirtió en todo por lo que vivía. Cada roce me llenó de tanta ternura y gozo increíbles. Todos los que lo vieron, incluso cuando era un bebé, me decían lo especial que Él era. Sus ojos penetrantes conmovían sus almas y muchos no supieron por qué.

Este vínculo especial entre mi amado Hijo y yo nunca podría ser roto. Yo sabía que había nacido sólo para que pudiera llegar a ser Su Madre. Este papel fue la única razón de mi existencia.

Y así, a cada una de Sus necesidades le respondí, y Él, con tanto Amor y Compasión, puso todas mis necesidades antes que las Suyas. Sus deseos siempre fueron cumplidos por mí, Su Madre, Su humilde sierva.

Cuando no se le creyó que era el Hijo del hombre, cuando proclamó la Verdad, e hizo lo que Su Padre deseaba, lloré lágrimas amargas. Cómo me desgarré cuando tuve que presenciar Su persecución.

Soporté Su dolor, no sólo como cualquier madre, --que iba a ver el dolor infligido a su hijo--  sino que Su dolor se convirtió en mío, y el mío en el Suyo.

Lo obligaron a caminar, las manos atadas al frente con cuerdas alrededor de Su cintura, lo que significaba que podía caminar –solo arrastrando los pies, y un poco a la vez. Mientras que la Cruz fue arrojada sobre Su cuerpo desgarrado y destrozado, mi dolor fue tan atroz, que me desmayaba continuamente.

Mi dolor no era solo físico; mi aflicción me traspasó el corazón y lo partió en dos. Hasta el día de hoy, mi corazón está entrelazado con el de mi Hijo y, así, durante la Semana Santa, revivo el dolor, el tormento y la persecución con mi Hijo nuevamente.

Hijos, explicar el salvajismo infligido a mi Hijo sería imposible para vosotros de comprender, así de cruel fue la flagelación. El Cuerpo de Mi Hijo fue hecho trizas.

Nunca olvidéis que Él era el Hijo del hombre, enviado para redimir a todas las almas en la tierra, incluyendo a los que están vivos en el mundo hoy día. Él murió en terrible agonía, con el fin de salvar a todos y a cada uno de vosotros hoy. Su sufrimiento no terminó en el Calvario. Todavía será padecido, por Él, hasta el Gran Día de Su Segunda Venida.

Aquellos que ignoran estas advertencias del Cielo son libres de hacerlo. No serán juzgados por este rechazo. Pero, a medida que se alejan más de la Verdad de estas revelaciones del Cielo, se verán tentados a pecar. Los pecados con los cuales serán tentados, serán aquellos que serán declarados no ser ya más pecado por aquellos enemigos en la Iglesia de Mi Hijo sobre la tierra.

Gracias, hijos, por abrir vuestras mentes, vuestros corazones y almas a este llamado del Cielo enviado a vosotros por el amor que Dios tiene por todos Sus hijos.

Vuestra Amada Madre,
Madre de la Salvación


viernes, 3 de abril de 2015

Jesús revela detalles de Su Crucifixión

Jueves, 29 de marzo de 2012 a las 13:15 hrs.

Mi muy querida bienamada  hija, Mi tiempo para más sufrimiento ocurrirá mientras Mi Pasión en la Cruz sea conmemorada.

Ningún hombre comprende el horror de Mi sufrimiento durante Mi crucifixión ni la manera en que fuí azotado.

Mi flagelación fue lo peor. Fui golpeado salvajemente por diez hombres y cada centimetro de Mi cuerpo fue cortado .

La carne de Mi espalda fue desgarrada y Mis omóplatos eran visibles.

Apenas podía ponerme de pie y un ojo fue magullado y aplastado.
Solo podía ver por Mi ojo izquierdo.

En el momento que me llevaron ante Poncio Pilato y colocaron la corona de espinas en Mi cabeza, apenas podía sostenerme.

Ellos entonces me desnudaron antes de colocarme una corta vestidura roja sobre Mi cabeza y entonces colocaron una hoja de palma en Mi mano derecha.

Cada espina era como una aguja, así de puntiaguda. Una de las espinas también traspasó Mi ojo derecho, que apenas me dejó capaz de ver.

Perdí tanta sangre que vomité y estaba tan mareado, que cuando empecé a subir el Calvario, no podía sostener la Cruz.

Caí tantas veces, que tomó horas antes de que alcanzara la cima de la colina.

Fui flagelado y azotado a cada paso del camino.

Mi cuerpo estaba todo ensangrentado y cubierto con un grueso sudor producido por un sol abrasador.
Me desmayé algunas veces.

Mucho de ésto era doloroso y agonizante, lo más espantoso de todo fue el odio mostrado hacia Mí, no solo por los adultos a lo largo del camino, sino por los niños pequeños, que me pateaban, porque ellos estaban siguiendo el ejemplo de sus padres.

Los gritos que brotaban de sus bocas y el odio, eran nada comparado al miedo que tenían de Mí.
Porque, detrás de todo esto, ellos todavía no estaban seguros si era o no, de hecho, el Mesías que estaban esperando por tanto tiempo.

Era más fácil, por lo tanto, odiarme, denunciarme en vez de aceptarme porque  eso habría significado, que ellos habrían tenido que cambiar sus maneras.

Mi momento más agonizante fue cuando me tendí en el suelo sobre Mi costado, habiendo sido pateado en la espalda de nuevo y vi a Mi amada Madre mirándome.

Ella estaba derrumbada y tuvo que ser sostenida por dos de Mis discípulos.
Solo podía verla través del único ojo restante y casi no podía soportar mirar su tormento.
Las burlas, los gritos y los rugidos de las multitudes de cientos podían ser sentidos desde el suelo en que Yo yacía y tomó seiscientos soldados para organizar y supervisar la crucifixión Mía y la de otros seis.
Yo era el centro principal de su atención y los otros no sufrieron como Yo lo hice.
Cuando Mis muñecas, en la base de Mis pulgares, fueron clavadas a la Cruz, Yo ya no sentía nada.
Mi cuerpo estaba tan maltratado y golpeado, que Yo estaba en estado de shock.
Mis hombros estaban dislocados y Mis brazos arrancados de sus cavidades.
El peor daño físico fue infligido sobre Mi cuerpo antes de que fuera clavado a la Cruz.
No dejé escapar ni un grito.
No protesté.
Solo un susurro.
Esto enfurecía a Mis verdugos, que querían una reacción para satisfacer sus deseos.
Nunca me involucré con ellos, porque hacer eso habría significado que Yo hubiera tenido que involucrarme con satanás y sus demonios, quienes infestaban sus almas.
Esto es por lo que su maldad hacia Mí era tan intensa.
Estuve colgado en la Cruz durante cinco horas.
El sol era abrasador y sin nubes que ayudaran a reducir la quemadura de Mi piel.
En cuanto tomé Mi último aliento, Mi Padre envió progresivamente nubes negras, así como también truenos y relámpagos.
La tormenta que se llevó a cabo fue de tal magnitud aterradora y tan de repente que a los que me miraban no les quedó ninguna duda en ese momento de que Yo era, efectivamente, el Salvador que había sido enviado por Dios Padre.
Te revelo ésto, hija Mía, como un regalo para tí a cambio del inmenso acto de sufrimiento que me has ofrecido.
Dí a Mis hijos que Yo no lamento Mi Pasión en la Cruz.
Lo que lamento es que Mi sacrificio haya sido olvidado y que muchísimos nieguen que Mi Crucifixión se haya llevado a cabo.
Muchos no tienen idea de lo que Yo tuve que sufrir así como muchos de Mis apóstoles no presenciaron Mi subida al Calvario.
Lo que me hiere hoy día es que muchos todavía me niegan.
Os suplico a vosotros, Mis seguidores, que no permitáis que Mi crucifixión se desperdicie.
Yo morí por TODOS los pecados, incluyendo los que se cometen hoy.
Quiero y necesito salvar a aquellos que me niegan incluso hoy día.

Vuestro Amado Salvador,
Jesucristo

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El espíritu maligno de Jezabel hará todo lo posible para infiltrarse en Mi Iglesia sobre la Tierra

Domingo 23 de noviembre de 2014 a las 18:20 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, el espíritu maligno de Jezabel ha planeado un gran asalto/ataque contra Mi Misión de salvar almas.

Esta traidora y destructora de los profetas de Dios, ella misma se ha establecido en la tierra como la maestra de Dios, y se ha manifestado entre Mi pueblo, para seducirlos y apartarlos de Mi Iglesia, en lo que será la mayor apostasía de todos los tiempos. Ella será responsable de que Mi Iglesia cometa adulterio con los príncipes de un mundo secular, que provocará una unión, que es aborrecible para Dios y una abominación ante Sus Ojos.

Presente, tanto en los corazones de los hombres y mujeres por igual, Jezabel es una de los demonios más malvados, inteligentes y astutos en la jerarquía de Satanás, y trabaja de muchas maneras para llevar a Mi pueblo al error. Ella trabaja a través de un grupo, que clama ser de Mí, pero que están involucrados con un culto satánico. Bien versado/instruído en teología, este espíritu demoníaco habla a este grupo utilizando diferentes lenguajes y causa gran confusión, dolor y división, entre los que han aceptado Mi Copa. Estos autoproclamados expertos de Mi Palabra no vienen de Mí. Y, mientras que su odio hacia Mí es evidente, por la inmundicia que sale de sus bocas, hay otras maneras en las que ellos van a tratar de hacer daño a Mi última Misión.

Vosotros reconoceréis este enemigo de Dios por los constantes intentos para declarar a sus seguidores que son profetas de Dios. Muchos de ellos se presentarán y declararán que Yo, Jesucristo, hablo a través de ellos. Jezabel florecerá y urdirá/generará mentiras adheriendo su espíritu malvado y arrogante a los autoproclamados profetas, quienes entonces intentarán utilizar esta Misión para darle legitimidad a sus voces.

El espíritu maligno de Jezabel hará todo lo posible por infiltrarse en Mi Iglesia sobre la Tierra, utilizando todas las tácticas posibles. A través de su influencia, ella conducirá a muchas almas buenas lejos de Mí, en Mi Iglesia, y socavará/saboteará la Palabra de Dios. Trabajando entre los hombres y mujeres, ella empleará la hechicería y la brujería, para crear la impresión de milagros. Esto es además otro adversario Mío, que bajo la influencia de Baal, tratará de perjudicar(hacer daño) a los auténticos visionarios y profetas de Dios en la batalla final por las almas.

Tened cuidado con los que se jactan(presumen) de su conocimiento en teología, y que se atreven a decir que vienen de Mí parte, cuando todo lo que hablan surge de los celos y de un intenso odio a los profetas de Dios. Ese tipo de almas infestadas tratarán de manipularos e intimidar a cualquiera que se oponga a ellos. Si continuáis siguiendo Mi última misión en la Tierra, para salvar almas, ellos van a hacer todo lo posible por desmoralizaros/agotaros.

Aquellos que están influenciados por el espíritu de Jezabel trabajarán, sin descanso, para atacarme. Este espíritu malvado, mediante las almas débiles que ella captura/aprisiona, utilizará medios demoníacos para calumniar, denigrar e incitar al odio en contra de los que me siguen. Huid, cuando os enfrentéis a estas almas infestadas. No los subestiméis porque, bajo la influencia de Jezabel, tratarán de causar un daño inimaginable para quienes se relacionen con ellos.

Aprended a reconocer el espíritu malo de Jezabel, porque ella hablará con gran autoridad sobre Mí, a través de los que ella posee/domina. Ellos hablarán con un profundo conocimiento de los Santos Sacramentos y usarán extractos de la Santa Biblia, pero sólo para poder citarlos incorrectamente, para socavar Mi Palabra. Veréis a Jezabel atacar esta Misión con entusiasmo rencoroso. Sus devotos seguidores son tercos, dominantes, llenos de orgullo y profundamente comprometidos con esta adversario Mío, que se ha apoderado de sus almas bajo su poderosa influencia. Vosotros nunca os debéis relacionar con el espíritu de Jezabel, porque si lo hacéis ella os destruirá, del mismo modo que lo ha hecho, con aquellos de su séquito.

Tened cuidado de cualquiera que se adelante y diga que han sido enviados por Mí, para ayudar a difundir Mi palabra. Sabed que Yo no he puesto a ni un solo profeta para comunicar/transmitir Mi Palabra, para el mundo, desde que esta Misión comenzó. Pero de afuera vendrán, estos falsos profetas, en masa, cada uno tratando de superar al otro. Ellos tratarán, entonces, de usar esta misión para obtener apoyo para que puedan difundir falsedades. Todos aquellos que pudieran ser seducidos por el espíritu malvado de Jezabel, y que responden de alguna manera a este espíritu, pronto descubrirán que todo amor por Mí llegará a un final abrupto. Vosotros ponéis vuestra alma en gran peligro cuando os dejáis caer/engañar por las mentiras de Jezabel, enviadas desde las entrañas del abismo, para destruir Mi Iglesia y Mis profetas en estos tiempos.

Vuestro Jesús